Felony

Mi siguiente reseña es para Felony, una producción australiana dirigida por Matthew Saville que se centra en la historia de Malcolm, Carl y Jim, tres detectives de la policía de Sidney que, tras un accidente fortuito que deja malherido a un crío que circulaba en bicicleta de noche, ven como este suceso influye en sus vidas. Uno de ellos es el culpable del accidente, otro pretende encubrirlo y el tercero está decidido a sacar la verdad a la luz. El argumento nos retrata las razones, los remordimientos y las dudas que conducen a cada uno de ellos a encarar sus acciones mientras nos muestra pinceladas de la vida familiar y de los casos en los que trabajan en el desempeño de su labor como defensores de la ley. 

Protagonizada por Joel Edgerton –que también firma el guión–, Jai Courtney y el fantástico Tom Wilkinson, lo cierto es que Felony ha supuesto una sorpresa. Pese a estar ambientada en el mundo policial, apenas se ve esa vertiente –en escenas muy alejadas de la aproximación hollywoodiense– y el argumento se centra en las relaciones humanas y los sentimientos de los personajes. En su desarrollo somos testigos de situaciones en las que se obliga al espectador a reflexionar sobre comportamientos que no pueden tomarse como correctos o incorrectos, sin más, sino que en ocasiones existen matices que deben valorarse a la hora de juzgarlos. Al final, piltrafillas, todo consiste en tomar las decisiones adecuadas ante el comportamiento azaroso e imprevisible de los acontecimientos que debe encarar el ser humano. Recomendada.