Amiguitos, todos recordamos –además de por su estupenda carátula, por ser un extraordinario trabajo- el fantástico Lovedrive de Scorpions, un álbum que contó con la participación del gran Michael Schenker que llegó huyendo de UFO cuando el disco estaba a medias y Matthias Jabs recién contratado para cubrir la ausencia de Uli Jon Roth. Así que el hermano pequeño de los Schenker metió unos solos en algunos temas y el grupo decidió que Michael volviese a sus filas, más que nada porque –no nos engañemos- la fama de UFO era superior a la de ellos y comercialmente les iba de perilla tener a Schenker con ellos. Pero Jabs, que fue despedido ipso facto, tuvo suerte del carácter voluble de Michael y –pese a tener un cabreo monumental a la par que comprensible- regresó acertadamente a la banda que le iba a dar la fama cuando el guitarrista de la flying v blanquinegra dio la espantada al inicio del tour mundial. Después de eso, todos recordamos los míticos Blackout, Love at first sting, World wide live y Savage amusement. Luego, para mi gusto –y eso que también me compré el Crazy world y el Face the heat-, todo se torció y los Scorpions entraron en un camino resbaladizo que les ha llevado al mismo sitio en el que languidecen Bon Jovi, una vía muerta carente de inspiración.
Sin embargo, del cedé que os quiero hablar hoy es de este Animal magnetism, convertido en una especie de eslabón perdido, con un Jabs ya aposentado en el grupo pero tocando aún lo que Klaus y Rudolf –esa especie de Simmons & Stanley de Hannover– le mandaban. Sin embargo y a pesar de que creativamente aún estaban a años luz de lo que significarían sus siguientes lanzamientos, el contenido del álbum es más que reivindicable. Como ese inicio con Make it real, a la que conocí gracias al World wide live, la movidita Don’t make no promises –un tema de Jabs y Rarebell en el que el guitarrista se suelta un poco-, la preciosa Hold me tight –un típico tema Schenker que parecía recoger ideas de Coast to coast-, la melíflua Lady starlight, con sus arreglos de viento y cuerda –primer single del disco pero más indicada para un álbum de UFO, en mi opinión-, la cañera The Zoo –otra de las incluidas en el World wide live- o el tema título, Animal magnetism.
Con portada de Storm Thorgerson de Hipgnosis y grabado en los Dieks studios de Colonia por Dieter Dierks, contó con Klaus Meine a las voces, Rudolf Schenker y Matthias Jabs a las guitarras y coros, Francis Buchholz al bajo y coros y Herman Rarebell a la batería y coros, con la participación de una sección de viento y cuerda para la edulcorada Lady starlight.
El track list era:
Make it real
Don’t make no promises (your body can’t keep)
Hold me tight
Twentieth century man
Lady starlight
Falling in love
Only a man
The zoo
Animal magnetism
Aunque data de 1980, el cedé que poseo es una reedición de 2001 que contiene como bonus el tema Hey you, una pegadiza canción cantada por Rudolf Schenker. Por cierto, vaya mierda de vocecilla tenía el de Hildesheim. Y precisamente es esa grabación la que os adjunto. Espero que la disfrutéis rescatando del olvido este Animal magnetism.
¡Feliz fin de semana!
© King Piltrafilla
Entrada publicada el pasado viernes en zeppelinrockon.com
Qué gran disco y qué magia tenían los Scorpions de aquella época. La década de los setenta, sobre todo Lovedrive, como bien apuntas, In Trance o Virgin Killer son sensacionales. Mucho más que baladas, como se piensan muchos.
ResponderEliminarPor cierto, ¿le gusta ud. Nine Inch Nails? De ser así, le invito a que se pase por mi última entrada, si gusta, claro. Un abrazo, King :)
Me paso, me paso.
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