Vaya por delante que cuando un autor titula a su obra como Basura, uno tiende a pensar que quizás tenga toda la razón –¿quién mejor que el propio padre de la criatura para calificar a su retoño?- y se siente tentado de lanzar el libro al cubo de la ídem. Sin embargo, este libro –o mejor dicho, su contenido- no es del todo desconocido para mi. Resulta que los sábados me gusta desayunar un bocadillo de sardinas picantes, con rodajas de tomate y pepinillos, el pan recién comprado y crujiente -algo que en la húmeda Barcelona no siempre es posible- y acompañarlo de una buena cerveza mientras leo la prensa. Se trata de mi particular rutina que indica el principio del fin de semana. Pues bien, los domingos, la liturgia matinal consiste en leer un microrrelato de Ángel Carrasco, un profesor de Lengua Castellana y Literatura conquense –pedroñero como el Ajo Morado, para más señas- que ameniza las primeras horas dominicales de los que –como yo- leemos su blog, con unas narraciones cortas que, todo hay que decirlo, no siempre le salen redondas. Eso sí, el día que está inspirado –la mayoría, a fuer de justo-, el resultado es de lo más entretenido. Total, que ahora que –ya sea como regalo de Reyes o a modo de emolumento por mis inconmensurables colaboraciones en su blog reseñando cedés- ha caído en mis manos un ejemplar de Basura Espacial, emocionante dedicatoria incluida, no puedo hacer otra cosa que recomendaros que aflojéis la mosca y le hagáis ya un pedido. Sólo son 9 euros y los consabidos gastos de envío por más de 100 relatos. ¿Alguien dá más por menos? Y si lo que esperáis es que os recomiende alguna de las narraciones, vais errados. Ni he tenido tiempo de leer el libro –estoy en ello, ya reposa en el revistero del cuarto de baño junto a un crucigrama a medio hacer y un número antiguo de Popular 1- ni recuerdo especialmente algún microrrelato que me haya marcado. En resumen piltrafillas, que no soy yo nadie para enturbiar las palabras del editor de Zeppelin Rock Sabbath comentando su libro por lo que os emplazo a que leáis su propio autobombo aquí. ¿Contento angelito?, ni Mercedes Milá con Paco Umbral ¿eh? Esto es márqueting del bueno y lo demás menudencias.
Un buen regalo de Reyes, o de Majestades. Tras leer la crítica, ahora lo que le toca a uste es leer el librito con la atención que merece siempre un editor de alto copete. La mayoría se fueron publicando dominicalmente por ZRS, pero quizá no le esté de más el internarse en la selva de este pequeño universo que es "Basura Espacial". Y creo que se le menciona en el prólogo, no es por nada. Feliz Día, condal amigo.
ResponderEliminarNo quisiera yo faltar en este hueco, que también suelo leer los microrrelatos. Lo del libro en el retrete da mucho fuste a la lectura y lo eleva al nivel cultural que se merece, junto al regio trono del regio rey. Abrazos al king y al autor del libro.
ResponderEliminarNo dude, Don Ángel, que leeré de pe a pa su libro. El pólogo es lo primero que ya leí ayer mismo y ya vi mi regio nombre mencionado por ahí (por cierto, sin que haya recibido aún cantidad alguna en concepto de derechos de imagen) jajajaja
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