Y si mi anterior entrada rezumaba erotismo, esta supura, despide el hedor de la carne corrompida y exhala fluidos corporales. Todo ello es culpa –o mérito- del talento a los pinceles de Fabio Magalhaes, pintor brasileño que cultiva un hiperrealismo algo perturbador.
puagggggg
ResponderEliminarJoder!, después de tanto tiempo y lo primero que me dices es "puagggggg" :(
ResponderEliminarJajaajajaja, es que me pierdo!!! Pero y ame he puesto al día :)
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