Y después de tres días envueltos en la niebla de Montgai –más o menos tupida, dependiendo de la hora, pero igual de gélida- en los que, lo más osado que hicimos fue irnos a pasear por Agramunt, mi segunda tanda de instantáneas navideñas se compone de imágenes de la excursión sabatina que algunos madrugadores –después de desayunar un bocadillo de longaniza frita en Benavarri- hicimos por el desfiladero de Mont-rebei (impresionante frontera entre la Ribagorza oscense y el Pallars-Jussà leridano) y algunas tomas realizadas el domingo, cuando tras una lluvia de aguanieve, la niebla se disipó y me permitió captar algunas vistas con el sol como protagonista.
¿Apareció por allí un zorro y posó? Por cierto, las de abajo serán de una museo o algo así, ¿no?
ResponderEliminar¡Feliz año!
Cierto, apareció por allí un zorro... aunque no paró de moverse. ¿Guapo, eh?
ResponderEliminarLas de abajo son de la bodega de la casa en la que nos alojamos. No apareció leatherface de puro milagro. Feliz año para tí también, Ángel.