domingo, 20 de abril de 2014

Bloodbath in Pinky High (Part II)


Y como no podía ser de otra manera, la sesión doble de hoy se completa con Bloodbath in Pinky High (Part II). Sí piltrafillas, la película que os he comentado antes tuvo una segunda parte y no me he resistido a disfrutar de ella. La historia continúa en el punto en que finalizó la primera y comienza con Maki Lobo Solitario cambiando de instituto e inscribiéndose en el aula de chicas maleducadas dominada por nuestra vieja amiga Yumi Cresta de Gallo. Claro que Maki no tarda en dejar claro a Malicia Roja y a sus nuevas compañeras quién va a liderar el cotarro a partir de ahora. Y así llegamos a la primera pelea –abríos las camisas, chicas- de la cinta. Esto promete. En esas que Ranko se presenta en el aula. Sigue controlando el instituto, pero ya no lo hace como jefa de las Demonios, sino como líder del Consejo Estudiantil. Maki se presenta y declara sus intenciones, que no son otras que –¡atención, spoiler!- vengar la muerte de Midori. Pero Ranko –que junto a tres de las peores delincuentes juveniles de Japón lleva con mano de hierro el instituto- no está dispuesta a tolerar rebeliones, por lo que encierra a Maki en un cobertizo de la escuela habilitado como celda dispuesta a torturarla. Mientras tanto, nos enteramos de que Ranko –pese a que él la rechazó en el pasado- sigue enamorada del director del instituto, con quien mantiene relaciones sexuales aunque él está impedido y en estado casi vegetativo. Y, por supuesto, obliga a las alumnas a servir de esclavas sexuales de los miembros del Consejo Escolar. 


Cuando las antiguas discípulas de Midori liberan a Maki, Rakish O-gin las ataca con su látigo eléctrico, pero salen victoriosas. Así, las tres –y Chiaki, una de las alumnas sometidas por el Consejo Estudiantil-, deciden unirse bajo el nombre de las Gatas Salvajes para vengar a su antigua amiga y destronar a Ranko como líder del instituto. En fin piltrafillas, más de lo mismo. Supuestas adolescentes enseñando las tetas –porque Akari Asahina, intérprete de Maki, tiene veinticinco años- y peleas entre las Gatas Salvajes y las jefas del Consejo, desde Kiriko la Mantis a Rinka la Sombrilla –y su ídem ametralladora de clavos- hasta llegar a su líder, Ranko. Sin embargo, la joven Chiaki –que tiene una hermana moribunda a la que ha prometido que algún día será líder de una banda- traiciona a sus compañeras y las entrega a Ranko. Pero no os preocupéis, que –como es de esperar- se arrepentirá de ello y antes de morir a manos de la Princesa Demonio, ayudará a las chicas a escapar. La verdad amiguitos es que, para ser sincero, la primera parte me ha resultado más entretenida e interesante que su secuela, repetitiva y falta de interés. Quizás hubiese sido mejor hacer una única película con las dos entregas eliminando algo de metraje sobrante, pero también es cierto que hacía tiempo que no disfrutaba de una buena dosis de pinku eiga y digamos que esta Bloodbath in Pinky High me ha quitado el mono... con creces. 


A modo de bonus, os regalo una imagen de la AV idol Akari Asahina o lo que es lo mismo, Maki Lone Wolf. Espero que os haya gustado esta sesión doble.

No hay comentarios:

Publicar un comentario