miércoles, 22 de enero de 2014

Living colour – Vivid (1988)


Amigos, a finales de los 80 y principios de los 90 no solo se puso de moda eso a lo que acabamos denominando como Grunge, ese canto a la apatía, la negatividad y la depresión que –por culpa de los directores artísticos de los sellos discográficos que decidieron que ese era el nuevo maná- se encargó de darle un puntapié al metal alegre y positivo de las hair-bands y a punto estuvo de enterrar para siempre al hard’n’heavy. No amigos, por aquel entonces también se acuñó el término funk metal. El funk metal, básicamente, se caracterizaba por ser hard rock o heavy metal de los de toda la vida, pero con líneas de bajo funkies y subidas en la mezcla para darles protagonismo. Así fue como cosas aparentemente tan opuestas como Extreme o Infectious grooves eran definidas como exponentes de funk metal. Pero si os he de nombrar a una banda que –para mi gusto- reflejaba más fidedignamente lo que ese género significaba, estos eran los Living colour, grupo formado exclusivamente por músicos afroamericanos, es decir, negros. Menos metálicos que los Grooves y menos edulcorados que Extreme, en los neoyorquinos podíamos encontrar hard rock muy funky, con ramalazos de jazz y blues. Vamos, que los tipos era difíciles de etiquetar. 


Al frente de los Living colour estaba el guitarrista Vernon Reid, un virtuoso de las seis cuerdas que –al contrario que Jimi Hendrix- nació en Londres y creció en los Estados Unidos y que había creado al grupo a principios de la década. Sin embargo no sería hasta mediados de los 80 cuando reclutaría a los que se convertirían en la formación que acabaría grabando Vivid, álbum de debut que alcanzaría el número 6 en el Billboard Top 200, llegando a vender 2.000.000 de discos y ganando un Grammy por el single Cult of personality, lo que no está nada mal para unos inclasificables amantes del hip hop –de hecho, esa es la razón por la que Chuck D y Flavor Flav de los míticos Public Enemy colaboraron en la grabación de Vivid- que tocaban funk metal, hablaban de injusticia social y racismo, aparecían en revistas de heavy rock junto a Metallica o Guns’n’Roses y estaban apadrinados por Mick Jagger

Así pues, con el citado Vernon a la guitarra, Corey Glover –un tipo de Brooklyn que iba para actor- a las voces, Muzz Skillings –guitarrista y cantante de Queens- al bajo y Will Calhoun –un tipo que creció en el Bronx y acabó en Boston, licenciado con honores en el Berklee College of Music- a la batería, los Living colour se ponen a las órdenes de Ed Stasium –ingeniero y productor habitual de Ramones que acababa de trabajar junto a Mick Jagger en su álbum en solitario Primitive cool, razón por la que el Stone se interesó en participar en la producción de un par de temas de este Vivid- y graban en los Skyline, Sound on Sound y Right Track studios este imprescindible álbum de funk metal que me gustó por esa frescura y esa mescolanza de estilos, tanto que incluso me compré Stain en el ‘93. 


La lista de temas este pedazo de disco era: 

Cult of personality 
I want to know 
Middle man 
Desperate people 
Open letter (to a landlord) 
Funny vibe 
Memories can’t wait 
Broken hearts 
Glamour boys 
What’s your favorite color? 
Which way to America? 

En resumen, un gran álbum editado por Epic records –antigua subsidiaria de CBS y en ese momento parte del conglomerado Sony Music Entertainment- con portada de The Thunderjockeys bajo la dirección artística de Steve Byram y estupendas canciones. Si tengo que destacar algunas me quedo con Cult of personality, Middle man, Desperate people –la que más me gusta de todo el cedé-, Open letter to a landlord y Which way to America?, que podéis disfrutar a continuación. 

¡Feliz fin de semana! 
©King Piltrafilla






Entrada publicada el pasado viernes en zeppelinrockon.com

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