C'est arrivé près de chez vous

Mi última reseña de hoy es para C'est arrivé près de chez vous, una película de culto, una comedia negra –negrísima- escrita y dirigida por los belgas Rémy Belvaux, André Bonzel y Benoît Poelvoorde. Protagonizada por el mismo Poelvoorde, nos cuenta la historia de un asesino en serie al que sigue un equipo de realización que filma un documental. Mientras el rodaje avanza, ofreciéndonos impactantes imágenes de los crímenes del protagonista alternadas con entrevistas familiares y explicaciones sobre temas de lo más diverso e instrucciones relacionadas con su trabajo –como cuando nos cuenta la relación entre el peso corporal y el lastre a añadir a un cuerpo para que no flote, puntualizando que para niños y enanos cambia la proporción-, el equipo de cineastas se ve involucrado cada vez más en una espiral de violencia que parece no tener fin pasando de meros observadores a cómplices, para finalmente tomar parte activa en los asesinatos. 

Total amiguitos, una película que no deja indiferente. Rodada en blanco y negro –lo que acentúa la temática de la cinta, su el pretendido carácter de documental y realza las escenas cruentas-, C’est arrivé près de chez vous es una hilarante historia que conforme avanza deja de hacernos gracia dejando espacio al asco, en la que se nos muestra con ironía el retrato de Ben, un asesino sin escrúpulos que de una manera natural nos regala reflexiones sobre el mundo de la pareja, las políticas de urbanismo o la conveniencia de atacar a ancianos antes que a parejas jóvenes porque los primeros tienen más dinero en casa mientras se dedica a hacernos partícipes de su execrable psicopatía. Recomendadísima, por supuesto.