Y después de la serie dedicada a guitarristas, regreso a los grupos –digamos- estándar con el último álbum de los irlandeses Thin Lizzy, y fijaos que digo irlandeses porque la banda la fundaron en Dublín a finales de los 60 el bajista y cantante Phil Lynott -que era inglés en realidad- y el batería Brian Downey. Sin embargo, en ese momento de su carrera, la formación del grupo se completaba con el californiano Scott Gorham a la guitarra y coros y los británicos John Sykes y Darren Wharton a la guitarra y teclados, respectivamente. Este vinilo es importante para mi porque, pese a no ser el más característico de la banda, es con el que los descubrí. Y quizás sea por eso, pero hoy en día es uno de los que más me gusta. Los Lizzy habían editado en 1981 el irregular Renegade, un buen álbum para los amantes de la voz de Phil y el sonido de la guitarra de Gorham, pero que supuso un bajón de calidad para algunos críticos que –no sin parte de razón- les vapulearon sin clemencia. Así que en 1982, en uno de los parones del tour europeo, con un Phil Lynott aprovechando para sacar un nuevo álbum en solitario, Snowy White dejando el grupo y Downey y Gorham recluyéndose para poner en pie sus vidas tras encontronazos con la ley y problemas de drogas, Lynott contrató a John Sykes de Tygers of Pan Tang para acabar de dar forma y grabar el que sería el duodécimo y último elepé de Thin Lizzy, este Thunder and lightning, una obra en la que el vocalista quiso encauzar a la banda en la senda del heavy metal melódico, alejándose algo del hard rock con tintes folkies que les caracterizaba.
Producido por Chris Tsangarides y Thin Lizzy, grabado en los Lombard Studios de Dublín y los Boathouse Studios y Power Plant Studios de Londres, con portada diseñada por Andrew Prewett y fotografiada por Bob Elsdale, el track list era:
A
Thunder and lightning
This is the one
The sun goes down
The holy war
B
Cold sweat
Someday she is going to hit back
Baby please don’t go
Bad habits
Heart attack
Después de esto, Phil Lynott formaría una banda con Sykes y Downey sin demasiado éxito, separándose dos años más tarde al no ser capaz de conseguir un contrato discográfico por culpa de –entre otros factores- su adicción a la heroína y el alcohol y ver como John Sykes se unía a las filas de Whitesnake. En 1985, su amigo Gary Moore –que también había pasado por Thin Lizzy en los 70- le dio una oportunidad y le dejó tocar el bajo y cantar en algunos temas de su fabuloso Run for cover –en el que incluso metió un tema compuesto por él-, pero la alegría le duró poco a Phil. Como todos sabéis, medio año más tarde fallecería y, con él, el alma de Thin Lizzy.
Para ilustrar la entrada os acompaño los temas The holy war, Cold sweat –en el que se advierte claramente el toque de Sykes-, el cañero This is the one –fantástico, en el que destaca el duelo de guitarras, las armonías vocales de Phil y una batería machacona-, Baby please don’t go –otro en el que brilla Sykes- y el que me parece el mejor tema del álbum, la preciosa The sun goes down.
Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com
Prometole, si con la sana conciencia del subconsciente de haber pecado contra la música.
ResponderEliminarEscuché a esta banda, alejada del ruido que muchos de sus contemporáneos exponían machacando mis tímpanos -a veces con la alegría que promovían mis "monas"- y prometole que me gustaron pero nunca hasta el paroxismo...
Salu2