Piltrafillas, si os hablo de Mariqueen Maandig –la Mari para los amigos-, la mayoría no sabréis a quién narices me estoy refiriendo. Sin embargo, si añado a su apellido el de un tal Reznor, algunos arquearéis las cejas y pondréis semblante de connoisseurs. Sí amiguitos, esta chiquilla de origen filipino que se hizo mujer al calor de la soleada California, entró en el mundo de la música como corista de los West Indian Girl –totalmente desconocidos para mi, lo confieso- y apareció en las páginas de Playboy antes de conocer un buen día -¿por casualidad?- al gurú del metal industrial alternativo Trent NIN Reznor. Y en esas que el bueno de Trent se encoña –perdón, se enamora- de la mericuín y, como otros novios que regalan deportivos, bombones o un vale descuento de Alcampo a sus enamoradas, le regala lo que ella más desea en este mundo: ser vocalista de su propio grupo. Así pues, Reznor –que acabará casándose con la filipina- y su amigo Atticus Ross –que debió pensar que estaba en el peor sitio en el peor momento- dieron inicio al proyecto How to destroy angels, una banda que mejor haría en llamarse Cómo destruir la reputación de Trent. Total, amiguitos, que HTDA es una porquería –por decirlo finamente- de proyecto que tiene una cantante pésima con un cuerpo diseñado para el placer y un novio que hace cualquier cosa por hacerla feliz, hasta dinamitar su credibilidad. ¿No es eso amor?.
La única conclusión que saco es que debe chuparla que te kagas... o tener una raja del copón...
ResponderEliminar¡Estará tonto el menda!
¡Fijo!