Amiguitos, mañana comienzo mi enésima dieta. Hace unos meses llegué a los 133 Kg, mi peso récord, por lo que –en vistas a la inminencia de las fiestas navideñas y sus excesos gastronómicos- decidí con buen criterio empezar un régimen alimenticio severo. Me planté en las Navidades en poco más de 124 Kg, que pese a mis 185 cm de altura no me convertían precisamente en una sílfide pero me permitían afrontar los banquetes familiares con cierta seguridad. Total, no iba a engordar más que lo que había perdido,¿no?
Pues sí, piltrafillas, me planté en 134 Kg a mediados de enero. Total, que me he propuesto regresar a los 124 Kg –al menos- e intentar rebajar aun más esa marca. ¿La verdad?,
dudo que lo consiga. Y no es por falta de voluntad, pero es que la genética es la genética. Así que el lunes volveré a suprimir el pan, comer verdura, pescado y carne a la plancha y fruta en el marco de una rutina pautada que convertirá el agua en mi única bebida. Pero antes me he metido entre pecho y espalda hoy mismo unas manitas de cerdo –peus de porc les llamamos aquí- con chorizo y jamón, regadas con un Rioja crianza. Ahora me pienso tomar un cortadito y una copa de ron añejo colombiano y esta tarde un par de gintonics. Vamos, que –como decía mi abuela, una mujerona de Bizkaia- antes reventar que sobre. La imagen que adjunto es la de esos peus que acabo de disfrutar y –por si es de vuestro interés- aquí os dejo un enlace a la receta. Como veréis, hoy me he decidido por la segunda variedad. Para equilibrar la balanza, ayer cené unas pizzas de berenjena –sanas al no tener masa de pan- de las que también os hablé hace tiempo y acompaño instantánea. En esta ocasión cambié las aceitunas negras por unas verdes rellenas. Y es que ya lo dicen los defensores de la dieta mediterránea, hay que comer variado.
Le deseo toda la suerte del mundo. Aunque su peso es como un yo-yo (madre mía qué variaciones) seguro que lo logra con un poco de ayuda de la familia.
ResponderEliminarMi próxima conquista debe ser dejar de fumar, así que no está sólo peleando contra los placeres de la vida.
Muy sabia su abuela, por cierto.
Yo, del tema tabaco sí me puedo sentir orgulloso. Un 01.06.03 tiré a la basura el paquete casi acabado de Marlboro y me dije que la adicción no iba a poder conmigo. Y hasta hoy.
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