Se acerca el día amiguitos, un nuevo 24 de diciembre, esa fecha que celebramos los heavies bebiendo como cosacos para conmemorar el nacimiento del pequeño Ian en Stoke-on-Trent. Y eso que la mayoría de los que nos rodean hablan de un niño hebreo nacido en Cisjordania en otoño -aunque lo representan en invierno-, en un establo que antes tenía un buey y ahora ya no, cuyo padre no era tal... en fin, todo muy raro. En resumen, que cada uno dedique la fiesta a lo que le plazca. Pero yo lo tengo claro.
Yo también lo tengo claro...
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