Dedico el jueves a los coloridos y delicados óleos de Kiseok Kim, un pintor surcoreano que reside en Brooklyn y que para crear sus obras utiliza fondos de colores planos o tramas de diseños simples. El resultado son retratos de grandes dimensiones, casi siempre de mujeres jóvenes -aunque en realidad no correspondan a persona alguna- caracterizadas por una expresión facial estática y fría.
Me encantan. No me importaría decorar mi casa con alguno de ellos.
ResponderEliminarEsos ojos me inquietan... me ponen nervioso...
ResponderEliminarPues cálmese, no le vaya a dar un jamacuco.
ResponderEliminarA veces me hace unas gracias...
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