[REC]3–Génesis

Hoy le toca también a [REC]3–Génesis, una cinta que tenía muchas ganas de ver y de la que por fin os puedo comentar mis impresiones. La historia que nos cuenta es la de la boda entre Clara y Koldo, en cuyo banquete comienzan a ocurrir cosas muy extrañas, vamos, de las que hacen que un día así sea de lo más inolvidable. Amiguitos, si en las anteriores entregas de la saga la cámara era la de un periodista o la de los cascos de los GEO, en esta ocasión Paco Plaza –esta vez sin Balagueró- utiliza en parte el formato documentalista –o cinema verité, como repite uno de los protagonistas- rodando las imágenes con las cámaras de vídeo de los invitados o del que hace el reportaje del enlace. Así pues, la primera parte de la cinta es un montaje de imágenes típicas y tópicas de boda, la nuestra y la de nuestros familiares y amigos dando como resultado unas escenas tan patéticamente reales que nos parece que las hemos visto millones de veces... al menos el primer cuarto de hora, porque luego la fiesta no creo que se parezca en nada a las que cualquiera de vosotros haya vivido nunca. 

Piltrafillas, debo deciros que me ha defraudado un poco el engaño en el que el título de Génesis me había hecho caer, puesto que este hace referencia al Antiguo Testamento y no a los orígenes de la epidemia o a la historia de la niña Medeiros, que era lo que yo imaginaba. En ese aspecto ya os aviso que esta tercera parte no sigue cronología alguna y transcurre de manera paralela –en realidad, no tiene nada que ver- a los hechos narrados en las dos cintas precedentes. Sin embargo, dejando de lado este punto, [REC]3 funciona de manera excelente como thriller de zombies con tintes de comedia negra. Sí amiguitos, he dicho comedia, porque pese a tener escenas de gran tensión e incluso gore –muy gore- y dar muchos sustos, la cinta goza de varios momentos de humor que se agradecen, como ver a Koldo y al camarero hispano protegidos con armaduras o el tipo disfrazado de John Esponja, que no se llama Bob por un problema con los derechos o que la canción de amor de la pareja sea Gavilán o paloma de Pablo Abraira. Ah, y muy bueno el momento en el que el personaje de Moncho se identifica (no os digo más). En fin, una buenísima cinta palomitera de terror -¿la mejor de las tres [REC] quizás?- que os recomiendo desde aquí a quienes no la hayáis visto ya.