The toolbox murders

Amiguitos, este fin de semana comienzo con The toolbox murders, una sangrienta cinta slasher de 1978 dirigida por Dennis Donnely –de la que Tobe Hooper realizó un remake en 2004-, y otra de esas que se anuncian como basadas en hechos reales aunque lo más seguro es que todo fuese una operación de marketing. Lo que nos cuenta es la historia de un tarado mental disfrazado con un pasamontañas y una gruesa chaqueta que se mete en un edificio de apartamentos –por cierto, tiene el nombre hispano de El patio del Sequoia- y se pone a asesinar mujeres sin pronunciar una sola palabra –de hecho, sin emitir sonido alguno- utilizando para ello una taladradora, un destornillador o un martillo, utensilios que lleva en su bonita caja de herramientas metálica. Vamos, una especie de lampista o fontanero loco. La película comienza con tres asesinatos de lo más sangriento, el de una divorciada de mediana edad aficionada al alcohol, el de una joven atractiva de la que se insinúa su homosexualidad y el de otra joven amiga de la segunda que estaba en el peor lugar en el momento menos indicado. Entonces, mientras la policía inicia su investigación después de que unos vecinos descubran los cuerpos, y tras cometer otro horrendo asesinato el tarado secuestra a otra vecina, una adolescente llamada Laurie.

Piltrafillas, The toolbox murders es un exponente de exploitation violenta en la que tenemos cuerpos femeninos desnudos, sangre a borbotones, gritos, lloros, gemidos –de terror y de placer-, una buena fotografía, una música muy acertada y unas interpretaciones que -aún siendo lo que menos importa en este tipo de cintas- son convincentes. En resumen, una película amena, palomitera y recomendada a los amantes del terror slasher de serie B para ser disfurtada con una cervecita fría y unos cacahuetes. A remarcar la aparición de Cameron Mitchell, actor en cientos de películas, compañero en la pantalla de grandes mitos del séptimo arte que –sin embargo- no alcanzó el estrellato, aunque logró una notable fama a nivel mayoritario como uno de los protagonistas de la serie de televisión El gran Chaparral.