Os presento ahora al británico Chris Cyprus, artista autodidacta enamorado de Van Gogh y Cezanne que en los 90 trabajaba en la construcción, tocaba en una banda y pintaba como hobby. En 2004, tras superar un cáncer testicular, decidió encauzar su vida a lo que más le satisfacía y que no era otra cosa que llenar lienzos de color con –sobre todo- los paisajes del condado de Lancashire.
y que no era otra cosa que llenar lienzos de color con –sobre todo- los paisajes del condado de Lancashire.
ResponderEliminar- Le juro que a la peña nos da por mil y una historia distintas y es que nos mola ¿o no?
¿Mande?, es que no estaba atento, perdone.
ResponderEliminarEs nuestro sueño!!!
ResponderEliminarMe encanta la historia y la pintura (menos lo del cáncer), ah! y la furgoneta!!!
Tronquete que a cada cual le da por hacer lo que le sale de ahí... ya me entiende o ¿está hoy espesito el nene?
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