Prosigo ahora con parte de los trabajos de Roger Licot –un regalo de la piltrafilla Klimtbalan en forma de enlace-, pintor belga que a los veinte años se trasladó a Nueva York para trabajar como ilustrador freelance para Playboy o Cosmopolitan. En los 80 se establéció en San Francisco y llegó a crear incluso un par de novelas gráficas. Sin embargo, poco después decidió dar un giro a su carrera y aprovechar la experiencia adquirida durante los años anteriores para iniciar una nueva vida artística como pintor.
¡Excelente!
ResponderEliminarMe mola el conjunto a rabias.
[5] Un poco tirando para su sardina el ascua.
¿Por qué pondría aberrante aparato sexual comunista?
No le veo la gracia al corazoncito -marco- de Lennin.