domingo, 11 de marzo de 2012

Fajitas de pollo al estilo King Piltrafilla

Amiguitos, ya hace algún tiempo que no os cuento una de mis recetas, así que hoy me ha dado por explicaros el plato que he preparado para comer, ni más ni menos que unas Fajitas de pollo al estilo King Piltrafilla. Lo primero que haremos es comprar un kit de fajitas Old El Paso, champiñones laminados, cebolla, pimiento, crema de leche, salsa mexicana verde La Costeña, queso en polvo, queso rallado y –lo más importante- 500 gramos de pechugas de pollo fileteadas.




La primera parte de la elaboración es casi como la que indica el fabricante de las fajitas, pero varía un poco en el tamaño del corte de los ingredientes. A saber: Cortar en daditos pequeños los champiñones laminados –una bandejita-, el pimiento y la cebolla –picada, no rallada- poniéndolo todo en una sartén a pochar. Cuando ya esté todo blandito, subir el fuego hasta que la cebolla y los champiñones adquieran un tono dorado pero sin que se quemen. Luego, pasar por el colador chino para eliminar el aceite y reservar. Mientras, en otra sartén, freír el pollo a filetes hasta que esté dorado y reservar hasta que se enfríe.
El paso siguiente será cortar el pollo a daditos pequeños y sofreírlo con los champiñones, la cebolla, el pimiento y el sobre de sazonador que hay en el kit de fajitas el tiempo que indique el fabricante. Cuando ya esté hecho, añadir un sobrecito de queso en polvo, mezclar bien y añadir la salsa para las fajitas que se acompaña en el paquete.


Reservar y dejar enfriar antes de rellenar las fajitas como si fuesen canelones y disponerlas en una fuente para horno. Piltrafillas, como a mi me gusta el piri-piri, el chile, el wasabi y todo cuanto me haga arder la lengua o llorar a moco tendido de picor me encanta, podéis añadir en la mezcla de las fajitas –yo lo hago en las mías, pero no en las del resto de la familia- unos chiles chipotles adobados.




Por último, en un cazo, mezclo la salsa verde picante con la crema de leche y le arranco el hervor antes de verterla sobre las fajitas. Ya sólo resta esparcir sobre ellas queso rallado al gusto y gratinar. En realidad es un plato que lleva su tiempo -nada que ver con la preparación en un plis-plas que vemos en el spot de la marca- pero el resultado vale la pena. Eso sí, entre las fajitas y todos sus ingredientes calóricos –el original no sé, pero mi versión con quesos y crema de leche da al traste con cualquier dieta- y el vino o cervezas que te tienes que beber para mitigar su ardiente sabor, no es un plato recomendado para los que debemos perder peso. Aún así, tampoco es que lo repita cada fin de semana.

Además se ahorra. Dejando a un lado que los ingredientes no son caros, en el kit hay ocho tortillas de trigo. En mi fuente del horno sólo caben siete, por lo que mientras preparo las fajitas ya cae una, aunque sea en frío y sin gratinar. Luego, ya en la mesa, mi mujer se come dos y yo otras dos. Mi hija, con una ya hace. Así pues, quedan dos más que sirven para un día de la semana, con lo que me ahorro un plato. Lo dicho, el King Piltrafilla mirando por la economía doméstica.


1 comentario:

  1. No le prometo nada, quizás algún día lo replique -nada que ver con el Nexus-...

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