Pilar de Borbón

Pilar de Borbón, amiga de esperpentos como el supuesto vidente Octavio Areces y hermana del Rey de España, a la que no se le conoce ocupación laboral seria –es decir, que tener un pasado como presidenta de la Federación Ecuestre Internacional o ser miembro del Consejo de Honor del COE no cuenta-, duquesa por mandato real con pinta de cotorra y que –si hacemos caso a la wikipedia- no finalizó el bachillerato, exclamó ayer en defensa de su sobrino político –tocada con su característico peinado- con ese tono autoritario que caracteriza a los Borbones, tan campechanos como déspotas cuando les sale de las narices, que “nadie es culpable hasta que los jueces lo digan, así que a callar”.

A ver señora, si me la encuentro por la calle y le pego una soberana hostia pero nadie me ve, si me denuncia y el caso llega a juicio, al no existir pruebas el juez me absolverá, pero aún así yo seguiré siendo culpable. Y es que la culpa está en el delito, aunque la condena la imponga un juez, con que "a callar" usted.