Y acabo la semana laboral de nuevo desde el portátil de mi hija con Oliver Esquivel, pintor mexicano formado en Guanajuato que durante la última década no ha parado de participar en cursos de lo más diverso –siempre en el ámbito de las artes plásticas- que le han llevado incluso hasta la capital de España. Lamento no poderos contar mucho más de este artista lleno de talento, pero hoy he disfrutado de la comida de empresa y llego a casa tan perjudicado que podéis dar gracias de que sea capaz de ver las teclas para escribir esto. Buenas noches.
Mu bonico, sí señor!
ResponderEliminarSi señor muuuuuuuuuu bonico lo del "Piltra", marchándose de farra y otros convaleciendo...
ResponderEliminar¡Qué injusta es la existencia!
Yo tambien estuve de farra, como Oliver veo doble. Y encima esta mañana a currar.
ResponderEliminarNo es del todo exacto eso de ir de farra. A ver, en el edificio de mi empresa hay un restaurante, por lo que la opípara -eso sí- comida la hicimos allí. Y luego, aunque yo propuse salir a una gran terraza con bonitas vistas sobre la ciudad -como el Director General tenía frío- fuimos a seguir bebiendo a la oficina. Por eso, tras unos whiskeys de más rodeado de ordenadores, documentación y las mesas de siempre, decidí irme a casa a dormirla.
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