domingo, 11 de diciembre de 2011

The Woman


La primera cinta de la que os quiero hablar hoy es la norteamericana The Woman, de Lucky McKee, una película que pasó por la edición del Festival de Sitges de este año llevándose el premio al mejor guión –obra de Jack Ketchum y el propio McKee- y cuyo punto de partida supone una especie de puesta al día extrema de un cruce entre Mowgli, Lord Greystoke y Eliza Doolittle cargada de sexualidad y violencia, aunque el trasfondo sea algo más profundo. The Woman es la última superviviente de un clan de humanos salvajes que vivían en los bosques del nordeste de los Estados Unidos. Herida y desorientada tras perder a su familia, será una presa fácil para Christopher Cleek, un abogado y padre de familia respetado por la comunidad que se la llevará a su cobertizo para –según explica a su familia- civilizar a la mujer. Claro que todos sabemos que esa no es la verdadera razón por la que el letrado pretende conservar cautiva a su presa. La mujer de Christopher intentará convencerle de que entregue a la joven a las autoridades, pero la pobre Belle será incapaz de desobedecer a su esposo. Así, entre el cabrón degenerado de Christopher sucumbiendo a sus instintos mostrándonos su verdadera naturaleza y Brian, su hijo adolescente en pleno despertar sexual, van a convertir la estancia de la salvaje mujer en casa de los Cleek en una pesadilla que no va a traer nada bueno.


The Woman es un ejemplo más de lo compleja que es el alma humana y de lo terroríficos que pueden llegar a ser los comportamientos de aquellos que a simple vista pueden parecer los seres humanos más maravillosos del mundo, el retrato de una familia aparentemente modélica –la resignada Belle, la atormentada Peg, el salido de Brian y la pobre e inocente Darlin- que vive en un constante temor bajo la férrea disciplina impartida por el cabeza de familia, un miedo inmenso que impregna el ambiente de manera enfermiza aumentando conforme avanza la película y nos vamos enterando de cómo es el hijo de puta de Christopher. La cinta –con bastantes puntos en común con The girl next door, otra cinta con guión de Jack Ketchum de la que también os di cuenta en el pasado- es un poco lenta al principio para mi gusto –lo que no hace más que aumentar la tensión- pero en mi opinion creo que el objetivo es precisamente que el espectador se sienta incómodo al verla, contagiarle de alguna manera el aire malsano que se respira en casa de los Cleek porque, amiguitos... lo de esa salvaje no es lo único desviado que pasa en ese hogar. Y como era de esperar la trama finaliza con una orgía gore espeluznante que pone la guinda a una película que –definitivamente- no es para todos los estomagos. Amiguitos, una nueva obra de culto de Lucky McKee, tiempo al tiempo.

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