Mi siguiente película es una más de las de la filmografía del prolífico Jesús Franco, realizador fetiche de este blog, ni más ni menos que Bésame, monstruo, rodada a finales de los 60 y protagonizada por las guapas Janine Reynaud y Rosanna Yanni –secuela de El caso de las dos bellezas, con las mismas protagonistas dando vida a las investigadoras Labios Rojos y Regina- en el papel de dos mujeres de acción que ocultan su identidad como artistas de cabaret –tan bellas como inteligentes- que se dedican tanto a delinquir como a colaborar con las autoridades, aunque siempre en su propio beneficio. En esta ocasión, la cinta comienza con las dos amigas llegando a casa tras haber conseguido una misteriosa caja roja propiedad del desaparecido Dr. Bertrán. En esas que se presentan de improviso el agente Malou de la policía y el inspector Kramer de la Interpol dispuestos a interrogarlas sobre el mencionado doctor. A partir de ahí, gracias a un flashback, se desarrollará la trama en la que las compañeras nos explicarán todas las aventuras que han tenido que vivir para conseguir la caja roja, un objeto en el que mucha gente está interesado.
Como podéis imaginar, Bésame, monstruo es un thriller menor de lo más casposo que alterna acción con la belleza de las protagonistas y las localizaciones exóticas del Caribe –en realidad se trata de Marbella y localidades de Murcia y Aicante-, a la que algunos han criticado por lo aparentemente caótico de la trama y la realización, pero que –vista gran parte de la filmografía de Franco- no me parece ni mucho menos de lo peor de su obra. Es más, en cuanto al diseño de producción se nota que contó con más dinero del que habitualmente disponía. En resumen amiguitos, un comic divertido y simpático para pasar la tarde del sábado después de tomar el café, junto a –cómo no- una copa de suave y aterciopelado ron añejo colombiano.
...En resumen amiguitos, un comic divertido y simpático para pasar la tarde del sábado después de tomar el café, junto a –cómo no- una copa de suave y aterciopelado ron añejo colombiano.
ResponderEliminaro_O: ¡rayos, mil rayos!