Sin identidad

Acabo mis reseñas con Sin identidad, un thriller de acción que nos cuenta como un científico llamado Martin Harris sufre un accidente cuando llega a Berlín junto a su esposa y tras pasar unas horas en coma pierde la memoria. Sin embargo, cuando recuerde su identidad se dará cuenta de que alguien le ha suplantado y ni su propia mujer parece reconocerle. La aparición de unos hombres que le persiguen y la ayuda de la joven taxista que le salvó de morir nos sumergerá en una historia en la que junto a Martin iremos descubriendo las claves de lo que está pasando.

Amiguitos, quizás no se trate de un argumento demasiado original –de hecho, no recuerdo ni donde ni cuando pero estoy convencido de que ya se ha hecho alguna película así- pero en mi opinión, el barcelonés Jaume Collet-Serra realiza un trabajo aceptable y nos proporciona un buen rato de diversión palomitera. En medio de un ambiente de paranoia, el espectador acaba dudando de si Martin es quien dice ser o un loco y -aunque se dan demasiadas casualidades y en realidad el guión no tiene demasiada profundidad que digamos- las persecuciones, el enérgico manejo de la cámara y la cara de agobio de Liam Neeson, unido todo ello a que la acción transcurre en Berlín y los protagonistas transitan por calles que he pisado hacen a Sin identidad muy interesante. La fotografía también me ha gustado mucho. Eso sí, os diré que poco después de la mitad de metraje ya le había pillado la trampa. Llegado a ese punto, las piezas encajan y se pierde el factor sorpresa cuando veinte minutos antes del final se nos desvela lo que le está ocurriendo a Martin en realidad. Pero no temáis, no os daré ninguna pista. Recomendada queda piltrafillas.