Y si ayer os decía que este blog era para enamorados del arte –idea que mantengo-, hoy añado a aquella definicíón la partícula “raritos o con tendencia al frikismo”, algo que no es para nada peyorativo ya que me siento totalmente identificado con el apelativo y orgulloso de ello. Es por eso que os presento parte del trabajo del australiano Beau White, un artista de la ilustración grotesca y absurda, no exenta de humor y –evidentemente- talento. Eso sí, quizás no sea plato para ser degustado por todo el mundo.
Cochinillo bueno!
ResponderEliminarProvoca una cierta animadversión la obra contemplada, para al poco, producir una mueca, cuya sonrisa ilumina el orbe, degustando cada pincelada con la típica propensión que tengo claro esta, al engorde...
ResponderEliminarO sea, que les ha gustado. ¡Son frikis!
ResponderEliminarSin dudarlo,
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