Pues parece que los chicos de El Jueves la han vuelto a liar. La verdad es que la viñeta se las trae. La dirección de la revista, sin embargo, ha apelado a la libertad de expresión y a que -pese a que quizás sea de mal gusto- no deja de ser un dibujito en un papel. Personalmente creo que no hay para tanto y que ni tan siquiera se trata de una burla antitaurina. Es verdad que el diestro recientemente accidentado es una persona y que sus familiares estarán destrozados por la angustia como lo estaría cualquiera de nosotros, pero en mi opinión hay que diferenciar entre la persona y el personaje. Ortega Cano, le guste o no -y me temo que es más bien esto último- pasó a formar parte hace tiempo del mundo del corazón en su versión más iconoclasta y sangrante y para mucha gente es más conocida su "y estamos tan a gustitoooo" que sus hazañas en el albero. Es en esa vertiente, la de tómbolas, tomates y sálvames, en la que encaja ese estereotipo casposo y cañí de torero casado con una figura de la copla sobre el que siempre se ha especulado acerca de su sexualidad. Y es en ese aspecto en el que -extrapolando al personaje en abstracto de la persona, ese hombre llamado José- creo que podemos hacer humor negro o de mal gusto basado en una situación puntual que da pie a una reflexión -acertada o no-, sin atacar a nadie en particular y dejando de lado que es una desgracia lo que ha ocurrido, sobre todo -no lo olvidemos- para el otro conductor implicado en el accidente, que ha fallecido por culpa -no hay nada definitivo aunque las investigaciones parecen conducir a tal conclusión- de un exceso de velocidad por parte del torero. En fin amiguitos, no sé si queréis dar vuestra opinión pero yo me voy a mojar: a mi, el dibujo me ha hecho reír.
A mí no me parece muy acertado, pero a quién no le guste, qué se joda!
ResponderEliminarEn todo caso será humor MUY negro, pero no se le falta al respeto a nadie, o sea que no creo que tengan huevos a secuestrarlo, como el de los prícipes...
¿Mojarme?
ResponderEliminarPues claro.
Me he sentido en la dimensión del creador. Muchas veces, creo y mi creación toma derroteros que bien sabe el cielo, no pasaron por mi mente, repercutirían en mi entorno o hasta en mi mismo, con maneras tan agresivas que me escondería del mundo hasta el juicio final. Otras veces soy alabado y enaltecido, cuando odio lo realizado por falso o mero ejercicio…
Y aunque yo hubiera hecho esto en vez de aquello, me parece genial, un soplo de frescor…
Si, es un ser como yo y tu y el otro -el tal Ortega-, pero, ha disfrutado de las mieles y placeres del que solo pocos alcanzan, entregando entonces su substancia privada al mortal público.
Me hastían sobremanera los que precisan de papá estado, de papá arréglalo todo… mientras estos solo saben disfrutan en un regocijo poco licito, pero no quieren pagar su cuota, la de no ser invisibles, a nadie se le pase que este suceso con un muerto, en la práctica incorpóreo, les reportaran a él más o menos directamente, junto a la familia que ha pasado a primera plana, pingües beneficios.
Yo veo una portada inocente, con un fínisimo sentido del humor, indulgente en todo caso.
ResponderEliminar¿Quien se va a ofender? El difunto del que nadie habla, no. Digo yo, vaya...
Debo decirle que no imaginaba su comentario en este caso. Dicho esto, viniendo de usted, cualquier otro tipo de juicio de valor me hubiese sorprendido. No esperaba otra cosa.
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