Piltrafillas, a estas alturas supongo que ya todos os habréis enterado del fallecimiento de Severiano Ballesteros a los 54 años de edad a causa de un tumor cerebral. La verdad es que ni este blog se distingue por su dedicación al deporte ni yo soy un aficionado al golf, pero es justo valorar la figura de este deportista español alabado, admirado y respetado mundialmente por su trayectoria cargada de éxitos. Severiano fue una figura, un monstruo del deporte que quizás no todos somos conscientes de lo importante que era, siempre dados a fijarnos en celebridades extranjeras. Sirva esta humilde entrada para reconocer su valía. En fin, lo dicho, que no es que me tire mucho eso del green, bogey, birdie o swim, pero creo que hoy tocaba dedicarle unas líneas a este tipo que –por lo menos- había hecho algo en el mundo del deporte, no como el cansino de Paquito Fernández Ochoa que sólo ganó una medalla y vivió de ello el resto de su vida. Lo sé, lo sé, quizás no venía a cuento, pero es que no podía con él. Lo siento.
Secundo sus palabra -incluyendo al "Paquito" ese.
ResponderEliminar¿A qué sí?, sólo hay una familia del deporte español que me caiga peor que los Fernández Ochoa... exacto, ¡los Sánchez Vicario!
ResponderEliminarOstras!
ResponderEliminarElla me produce ictericia
Ja ja ja
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