Tras un paréntesis dedicado a la oración y la penitencia en lo más profundo de la celda de un monasterio cisterciense catalán, me dispongo a iniciar mis entradas del domingo, esta vez con una selección de la obra de George Pasias, un fotógrafo natural de Atenas al que imagino amateur –aunque no lo puedo asegurar- y que sin ser nada del otro mundo tiene cierto talento para el erotismo. Démosle una oportunidad.
· Ni en sueños sus moradores -de la celda- hubieran soñado con... digamos la 1...
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