Termino el sábado –en su vertiente bloguera, porque de aquí a un rato me voy a cenar con un amigo y me llevo la botella de Hendrick’s y unas cuantas limas- con el notable trabajo de Gerald Jenkins, fotógrafo australiano que en 1990 comenzó una carrera como freelance que le llevó a colaborar con firmas y publicaciones de la importancia de Vanity Fair, i-D, Harper’s Bazaar, Wig, Mercedes-Benz, Quantas o Schwarzkopf.
Me eecangta la 1!
ResponderEliminarMuy bueno el fotógrafo, pero más bueno aún el plan! Seguro que lo pasó usté bomba!!
ResponderEliminarCena informal, tres parejas, Enate para acompañar un pastel de atún, guacamole, fajitas de pollo y mis famosos huevos Piltrafilla, pastel de chocolate... y unos cuantos gintonics y vodkas. Echamos unas risas y sí señora, fue una velada agradable.
ResponderEliminarHoy me he despertado casi a la hora de comer. Ya no tengo edad para según qué cosas.
Bueno, seguro que hay jóvenes que disfrutan menos que usté. Podemos hacerlo, pero nos cuesta un poco más caro...
ResponderEliminarPregunta para la señora Klim:
ResponderEliminar¿jovenes?
Los otros -supongo-, no nosotros.
ResponderEliminarsha te digo!
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