Y si de tanto en tanto os presento a artistas cuya única relación –lejana- conmigo es que, además de gustarme su trabajo, nacieron el mismo año que yo, hoy os presento a Sanne Sannes, un fotógrafo neerlandés que falleció a los 30 años en el glorioso 1967 víctima de un accidente de moto. En su breve carrera llevada a cabo durante los años 60 se dedicó en cuerpo y alma a crear obras de gran sensualidad y elegancia. Piltrafillas, estoy convencido de que con el tiempo Sanne se hubiese convertido en uno de los grandes fotógrafos de su tiempo, algo que el azar no quizo que sucediese.
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