Captifs

Mi siguiente y última reseña cinematográfica del día va para Captifs, una cinta francesa de miedo de las que mantienen en tensión, una película de terror psicológico que –aún no siendo nada del otro mundo- recomiendo a los amantes de este tipo de cine. La historia que nos cuenta es la de tres cooperantes médicos en misión humanitaria en la antigua Yugoeslavia que se pierden por carretera y acaban secuestrados en un sótano en lo más profundo de un bosque en medio de ninguna parte, y está centrada en el personaje de Carole, una mujer traumatizada por los perros –al inicio de la cinta ya se nos muestra en una escena muy impactante la razón de ello- aunque con una gran fuerza física y mental que deberá hacer frente a lo que el destino le depara. Y creedme, no será fácil.

Captifs es una película claustrofóbica que pasó por Sitges en su pasada edición, que tiene violencia pero poca sangre y que quizás prometía mucho más de lo que acaba ofreciendo. Además no es muy original. Presentar a ciudadanos del mundo rural de la Europa del Este como degenerados –en un mundo global no es de extrañar que a los habituales asesinos lerdos de la América profunda les saliesen primos en otros puntos del globo- y utilizar un tema que no desvelaré pero que se intuye a la mitad de la cinta como explicación de los hechos que se narran revela un poco de falta de imaginación. Sin embargo, el ambiente conseguido, la interpretación de Zoé Félix y la angustia que esta transmite y un último tercio de metraje que resulta trepidante justifican mi recomenación. Eso sí, el tema daba para una puesta en escena mucho más gore.