Inicio el día con parte de los trabajos del polifacético artista canadiense Andrew Benyei, un escultor que realiza sus obras en fibra de vidrio, resina, bronce o arcilla pero que tampoco deja de lado los pinceles.
Sí, en general -sólo hay que ver las entradas que le dedico- a mi también me tira mucho más la fotografía y la pintura que la escultura. Y eso que una vez un amigo me dijo -con razón- que dibujar era más fácil -dos dimensiones- que hacer esculturas -tres dimensiones-, siempre y cuando partamos de la base del talento del artista. Pero nada, que no me tira tanto. Yo creo que es más un tema de combinación estética de colores y formas que de dificultad.
Sin entrar en vuestras disquisiciones, permitidme que en la escalera me fijase, hasta extremos que mi nuca veriase aplastada por el bolso de mi compañera al observarme mirar con denuedo aplicamiento la entrepierna de tan maravillosas piernas.
Es bueno, sí...pero no sé que me pasa con la escultura, que no me llena el ojo. Lo tendré repleto de pinturas!
ResponderEliminarSí, en general -sólo hay que ver las entradas que le dedico- a mi también me tira mucho más la fotografía y la pintura que la escultura. Y eso que una vez un amigo me dijo -con razón- que dibujar era más fácil -dos dimensiones- que hacer esculturas -tres dimensiones-, siempre y cuando partamos de la base del talento del artista. Pero nada, que no me tira tanto.
ResponderEliminarYo creo que es más un tema de combinación estética de colores y formas que de dificultad.
Genial.
ResponderEliminarSin entrar en vuestras disquisiciones, permitidme que en la escalera me fijase, hasta extremos que mi nuca veriase aplastada por el bolso de mi compañera al observarme mirar con denuedo aplicamiento la entrepierna de tan maravillosas piernas.
Ja ja ja, ¡está usted muy enfermo, caballero!, "mirar con denuedo aplicamiento" dice...
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