Y de la ilustración digital del siglo XXI a la pintura clásica al óleo del siglo XIX, esta vez de la mano –o los pinceles- del danés Constantin Hansen, un artista nacido en Roma por accidente que a lo largo de su carrera realizó numerosos viajes a ciudades como Praga, Berlín, Munic, Roma o Nápoles. Reconozco que no conocía de su existencia y que esta entrada es una gran excusa para mostraros esa Niña con taza que me tiene impresionado.
me recuerda pen
ResponderEliminar¿pen?
ResponderEliminara Pe
ResponderEliminarCoño!
LLevo 2 cerv+2martino´s+3 vinos y no veo tu!
¿a Pe?, ¿a qué Pe, a la Penélope Cruz? Joder, con dos cervezas y poco más ¡y ya alucinando!
ResponderEliminarSe parece como un huevo a una castaña. Vamos, sin lugar a dudas.
INSISTO: como un ligero recuerdo no exacto
ResponderEliminarDejémoslo en tablas.
ResponderEliminarVenga vale!
ResponderEliminarPor cierto:
ResponderEliminarlo de la bebida era una licencia poetica de estas fechas, yo no bebo, ni fumo ni otras cosas.
;)
Pues tú te lo pierdes...
ResponderEliminarQué redondito todo, no?? Son de esas pinturas que me enternecen..
ResponderEliminarKlim:
ResponderEliminarUna "M" pierdo, por contra encontré mi vida sin nubes de incienso que me obliguen según quieran sus quimicas moleculas.
Mi mente me genera cuanto deseo.
Tu sabrás...
Yo no sé nada...no tengo certezas, quizá cada día más incognitas!
ResponderEliminarPero sigo tirando de mi burro, aunque sea tozudo y el muy cab..a veces me pide "M" para ser un poquito más dócil.
En mi caso mandan las hormonas, la mente se me escurre.
Besitooos
Modula tus hormonas.
ResponderEliminarTu mente puede, no patines sobre botellas de cristal reciclado, de igual manera se hunden sus esquirlas en la carne y solo son extirpadas con cirugía.
No sabes ni na.
Besicos