La siguiente película del fin de semana también ha sido –puñetera casualidad- una producción del tándem Robert Rodríguez y Elizabeth Avellan, ni más ni menos que Predators, la reinterpretación –ni es una secuela ni les gusta que se diga que es un remake, porque no lo es- de Predator, una cinta clásica de finales de los 80. En esta ocasión vemos como un grupo de humanos que no se conocen entre ellos despiertan mientras caen en paracaídas sobre una selva que desconocen. Uno es mercenario, otro un yakuza, también hay un sicario –nuestro querido Danny Trejo en un pequeño papel-, un asesino, otros son soldados... y además un médico, que no sólo no cuadra en ese equipo sino que además –por si no habíamos caído- el protagonista se encarga de que nos demos cuenta de ello en un ejemplo de guión que inexplicablemente desvela demasiado. No tardarán en ser conscientes de que todos ellos son presas a las que unos seres implacables y extraordinariamente dotados para ello van a dar caza.
Pues bueno piltrafillas, si quiero que estas reseñas cinematográficas a las que os tengo acostumbrados continúen caracterizándose por su rigurosidad y sinceridad –aunque es inevitable que sean subjetivas a más no poder- debo deciros que si bien al principio me ha resultado distraída y me ha hecho pensar que, siempre que nadie espere demasiado de una historia tan básica como esta, Predators era una buena recomendación palomitera, lo cierto es que conforme avanzaba la cinta se me ha hecho tediosa. En resumen os diré que me ha parecido lenta, con interpretaciones planas, poco original y con exceso de escenas nocturnas y unos efectos especiales patéticos. Además, para llamarse Predators, las criaturas de marras aparecen en menos planos que Laurence Fishburne encarnando a un personaje prescindible por completo que ni tan siquiera es protagonista. En fin, que en mi opinión, si dejáis pasar la oportunidad de verla tampoco os perdéis nada.
Pues bueno piltrafillas, si quiero que estas reseñas cinematográficas a las que os tengo acostumbrados continúen caracterizándose por su rigurosidad y sinceridad –aunque es inevitable que sean subjetivas a más no poder- debo deciros que si bien al principio me ha resultado distraída y me ha hecho pensar que, siempre que nadie espere demasiado de una historia tan básica como esta, Predators era una buena recomendación palomitera, lo cierto es que conforme avanzaba la cinta se me ha hecho tediosa. En resumen os diré que me ha parecido lenta, con interpretaciones planas, poco original y con exceso de escenas nocturnas y unos efectos especiales patéticos. Además, para llamarse Predators, las criaturas de marras aparecen en menos planos que Laurence Fishburne encarnando a un personaje prescindible por completo que ni tan siquiera es protagonista. En fin, que en mi opinión, si dejáis pasar la oportunidad de verla tampoco os perdéis nada.
Esta, si, quiero verla.
ResponderEliminar;)
Que le digo que no, que no vale la pena. Hágame caso buen hombre.
ResponderEliminarFijate en la seña hombre, solo es pa quedar bien con la productora, nunca se sabe...
ResponderEliminarAh, la seña. ;)
ResponderEliminarEl problema de esta peli es que se cargan al gran Trejo demasiado pronto.
ResponderEliminarNo, el problema de esta peli es que es totalmente prescindible, al igual que la participación de Trejo, cuyo personaje tiene la misma importancia que cualquier hoja seca del sotobosque de la selva en la que caen los protagonistas. ¿Se nota que no me ha gustado?
ResponderEliminar¡Ostras! pues si.
ResponderEliminarQueridos amigos, la polemica esta servida, espero "la contestación" de nexus6, que como de todos es sabido, no se calla ni oxidado...
Bueno, en realidad a mi tampoco me gustó demasiado. Y esto que al principio promete, pero no sabe sacar ni el más mínimo provecho de los "siete magníficos", y acaba aburriendo.
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo.
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