Y por último amiguitos os voy a recomendar la visión de The Road, otra película basada en una novela de Cormac McCarthy en la que se cuenta como un padre y su hijo realizan un viaje hacia la costa en un mundo apocalíptico en el que no quedan pastos ni animales de rebaño o granja y gran parte de los pocos seres humanos que quedan con vida están enfermos o se han unido en grupos armados que roban o incluso se alimentan de los que se cruzan en su camino. El miedo, la desconfianza y el instinto de supervivencia serán sus compañeros de travesía.
Poco más hay que decir de una cinta de lento desarrollo –lo que en ocasiones, en una historia que roza las dos horas, hace decaer la atención- en la que destaca el trabajo del siempre impecable Viggo Mortensen. Se trata de una película oscura, tétrica, dramática, pesimista, desalentadora, triste y deprimente con una puesta en escena dura –apoyada en la magnífica fotografía gris ceniza de Javier Aguirresarobe que acentúa esa omnipresente sensación de frío y aire irrespirable- que nos transmite incluso el hambre por la que pasan los protagonistas y en la que al final se vislumbra un resquicio de esperanza, aunque ignoro si por fidelidad a la obra original o por pura concesión hollywoodiense al negocio y a los patios de espectadores. Piltrafillas, a mi me ha gustado The Road, pero os diré que la vi casi de madrugada y al finalizar no pude evitar acercarme a mi hija dormida y darle un beso mientras me preguntaba con cierta desazón ¿y si un día....? Luego me costó dormir.
Poco más hay que decir de una cinta de lento desarrollo –lo que en ocasiones, en una historia que roza las dos horas, hace decaer la atención- en la que destaca el trabajo del siempre impecable Viggo Mortensen. Se trata de una película oscura, tétrica, dramática, pesimista, desalentadora, triste y deprimente con una puesta en escena dura –apoyada en la magnífica fotografía gris ceniza de Javier Aguirresarobe que acentúa esa omnipresente sensación de frío y aire irrespirable- que nos transmite incluso el hambre por la que pasan los protagonistas y en la que al final se vislumbra un resquicio de esperanza, aunque ignoro si por fidelidad a la obra original o por pura concesión hollywoodiense al negocio y a los patios de espectadores. Piltrafillas, a mi me ha gustado The Road, pero os diré que la vi casi de madrugada y al finalizar no pude evitar acercarme a mi hija dormida y darle un beso mientras me preguntaba con cierta desazón ¿y si un día....? Luego me costó dormir.
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