viernes, 7 de mayo de 2010

SGAE


Amiguitos, hoy no habrá entradas en el blog, al menos no las habituales. La causa es un hecho triste que no busca ni vuestra lástima ni vuestra comprensión. Este blog es principalmente lúdico y –aunque en ocasiones lo hago servir como válvula de escape para mis miedos laborales, más barato que un psicoanalista, oiga- sabéis que lo dedico a cosas sin importancia como el cine, la pintura, la fotografía, los coches o las fotos de chiquillas japonesas con poca ropa. Por otra parte, en realidad nada une a este que escribe y a los piltrafillas que me leéis –amigos virtuales- excepto el pasar unos minutos compartiendo alguno de esas cosas de las que os he hablado y cambiando impresiones sobre los más diversos y anodinos temas que un friki pueda tratar. Pero es que estoy indignado. Ayer noche falleció una de las hermanas de mi mujer y esta mañana, al resolver los papeleos en la funeraria, se nos ha ocurrido solicitar algo que yo creía que era bastante común y gratuito. Veréis, hemos pedido que durante el responso podamos poner un cd con una canción de Nino Bravo –mi cuñada era muy buena persona pero no tenía gusto, que queréis- y resulta que no podemos hacerlo a no ser que paguemos 120 euros más el IVA correspondiente en concepto de derechos de autor para la SGAE. Así es amiguitos. Uno de mis cuñados, airado, le dicho a la comercial que nos atendía que sí podíamos cantar nosotros, pero la respuesta ha sido la misma. Es igual si cantamos, reproducimos con instrumentos o con soporte de áudio una canción, el hecho es que tenemos que pagar nada más y nada menos... que 120 euracos! Así pues, cuando tengáis problemas en posicionaros ante los que defienden a la SGAE, al copyright y al tema de las descargas y toda esa mandanga, os acordáis de la madre que parió al cabrón de Teddy Bautista, el presidente de la mencionada entidad, que el año 2009 cobró 324.000 euros y ya ha pactado para su jubilación una cifra de casi 25.000 euros al mes. En eso se va lo que mi cuñada, cuya vida laboral se repartía entre épocas de paro y épocas de trabajo a tiempo parcial, tiene que pagar después de muerta porque sus hijos y hermanos quieran despedirla con una canción del puto Nino Bravo. Me gustaría encontrarme con los herederos del cantante y preguntarles como se sienten al saber que el responso no tendrá música –ya no es el importe total, ya que después de todo lo que hay que pagar por morirse no nos vendría de eso, es que no nos sale de los cojones- para poner una nota amable al funeral de una persona que amaba la obra del cantante, como muchas otras que fueron las que propiciaron que el artista pudiese vivir de sus actuaciones. En fin, tampoco me hagáis mucho caso, a lo peor no es este el lugar para expresar en caliente ciertos sentimientos o quizás no es tan grave lo que me ha ocurrido y no ha sido más que una excusa para dejar salir mi rabia e impotencia por lo que realmente importa, que no es que nos hagan pagar por escuchar “Un beso y una flor” sino que mi cuñada no la oirá nunca más. Lo dicho, que ni me comentéis la entrada, tomáosla como un paréntesis extraño, como una salida de tono del King Piltrafilla.

Actualización: Al final han sido 150 euros más IVA, y los hemos tenido que pagar porque los hijos de mi difunta cuñada no han querido dejar de despedir a su madre con la canción que tanto le gustaba. Puedes sentirte satisfecho Teddy.

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