Y este es Ernest J. Bellocq, un fotógrafo norteamericano nacido en el seno de una familia de buena posición en el barrio francés de New Orleans sobre el que existe un gran misterio. Al no encontrarse retratos de su persona, se ha alimentado la creencia de que sufría algún tipo de malformación. Eso, y que la mayoría de sus retratos son de prostitutas de los burdeles que frecuentaba, han creado cierto paralelismo entre él y la figura de Toulouse-Lautrec.
¿Chicas malas para un genio?
ResponderEliminar¿Malas? ¿las putas?
ResponderEliminarJmás lo diria así.
ResponderEliminar¡Es que ni una me pasas!
Maldito bordeman.
No lo decia en ese sentido querido amigo.
Mira que tiene ganas de tocarme las webs.