El secreto de sus ojos

Piltrafillas, cuando recibió dos Goya ya me entró el gusanillo de verla. Luego ganó un Oscar y decidí que tenía que ser una de las películas que este año no me podía perder. Además, protagonizándola Ricardo Darín –un magnífico actor al que mi mujer encuentra incomprensiblemente atractivo-, estaba bastante claro que El secreto de sus ojos iba a ser una de esas cintas que no íbamos a tardar en ver en la familia Piltrafilla. Y así ha sido este fin de semana. La historia que esta preciosa película nos cuenta de manera pausada –que es como deben degustarse los buenos vinos y los platos más sabrosos- es la de Benjamín Espósito, un secretario judicial de Buenos Aires a quien ya jubilado le entran ganas de escribir una novela. Pero no se trata de una novela cualquiera, el argumento de esta debe versar sobre un caso que cambió su vida por completo -el de una joven violada y asesinada salvajemente a mediados de los 70-, que le impactó más allá del ámbito laboral y alteró su existencia y la de los que le rodeaban.

Amiguitos, vista El secreto de sus ojos, a uno no le sorprenden en absoluto los galardones conseguidos. Se trata de una cinta bella y triste a la vez, salpicada de contadas gotas de humor –sobre todo en las participaciones del pobre Sandoval- que nos cuenta de manera magistral formando un puzzle que al final toma forma ante nuestros ojos una trama de cine negro con tintes de historia de amor -¿o es una preciosa historia de amor con elementos de cine negro?- en la que la música y la fotografía juegan un papel crucial, así como el trabajo de los intérpretes –del primero al último-, especialmente un soberbio Ricardo Darín que –no se-, quizás se hubiese merecido el Goya en detrimento de Luis Tosar. En resumen, que no os la podéis perder piltrafillas.