En realidad odio esta puñetera fiesta fomentada por los grandes almacenes, las perfumerías y otros comerciantes sin escrúpulos a la hora de asimilar alegre e inconscientemente tradiciones foráneas, pero era la excusa perfecta para colaros a mi prima Antonia, la de Olot, haciendo yoga.
yeah
ResponderEliminar¿Yeah a mi prima o yeah a que también se la repampinfla San Valentín?
ResponderEliminarA ambos.
ResponderEliminar..
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Lo que pasa, vera vd.
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al final, te atrapa el amor
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(que potito,¿a que si?)
Pues no, la verdad. Es decir, a mi hace años que me atrapó el amor -y contento que estoy-, pero no me pienso dejar coger por el Corte Inglés, ni las perfumerías, ni la joyería del osito de mierda... al igual que nunca me dejé atrapar por la medalla de la madre y esas mandangas. Pero nada, si usted le sigue el juego alegremente al consumismo, con su pan se lo coma.
ResponderEliminarAh, de mi prima olvídese, salió del armario el año pasado y vive en una granja del Ripollés con su novia, una ganadera de metro ochentaycinco y brazos como tuberías de alcantarillado. Se siente.
Hasta aqui podiamos llegar.
ResponderEliminar:)
Que una cosa es una cosa y 6 media docena.
:)
Por partes, -no piense eso- ,
1)yo no soy consumista y el pan lo tengo prohibido.
:)
2)Querido amigo, yo no le hago ascos a naaaaaaaaaaaaaa
Salu2
Pd: Disculpe la tardanza, tuve que sacar al Annubis de paseo.
Ah, el Annubis, ese chucho negruzco -perdón-, ese cánido de oscuro pelaje al que le ha dedicado usté una serie en Flickr. Vaya vaya vaya...
ResponderEliminarsi, cab... meon que me ha puesto la escalera de coj... y he tenido que fregar con lejia.
ResponderEliminarpd: escalera de vecinos, no del pportentoso chalete ni nada de eso...