Nightwalk

Bueno, pues al final resulta que sí os voy a ofrecer una nueva serie del King Piltrafilla, esta vez una que a la que he puesto el nombre de Nightwalk, pero que podría haber titulado perfectamente Pelándome de frío en Barna, porque eso –frío- es lo que hacía la tarde del sábado en una Barcelona desierta -nadie en su sano juicio salía a la calle y mucho menos a pasear y tomar fotografías- sobre la cual, tras la octava instantánea, comenzó a llover. En fin, no me mojé demasiado y la salida me sirvió para captar algunas bonitas imágenes, respirar aire puro –y gélido- y hacer un poco de ejercicio, que si no me quedo todo el día sentado ante la pantalla y eso no puede ser. Además, cuando llegué a casa ya era hora de cenar y disfruté de un plato de esqueixada de bacalao –con sus aceitunas muertas de Aragón, su aceite de oliva perfumado con ajo y su tomatito en dados- acompañado por unas rebanadas de pan crujiente y regado con un Rioja rosado fresco. Y mañana a trabajar.