domingo, 28 de febrero de 2010
Thirst
Y la que he visto hoy ha sido la también surcoreana Thirst, una cinta difícil de clasificar que bajo la realización de Park Chan Wook –uno de los directores coreanos que junto a Kim Ki Duk más ha aparecido en este blog- logró el gran premio del jurado en la edición de 2009 del festival de Cannes. La película cuenta la historia de Sang-hyun, un sacerdote de profundas convicciones que trabaja con pacientes moribundos y que decide participar en un experimento por cuenta de un laboratorio médico para encontrar la cura al denominado virus Emmanuel, de gran poder letal. Pese a las iniciales reticencias de su superior, el padre Sang-hyun acaba desplazándose hasta África para iniciar el experimento. Allí acabará enfermando y a punto está de morir cuando súbitamente recuperará la salud. Ello le convertirá en una especie de icono entre los feligreses de su pueblo –a donde acabarán llegando peregrinos de todo el país-, quienes le otorgarán el sobrenombre de santo vendado en alusión a los vendajes que cubren su piel. Con el tiempo Sang-hyun mejorará, retirará sus vendajes y continuará confortando espiritualmente a los moribundos y a todos aquellos que se le acercan en busca de un milagro, aunque dejendo claro que lo único que él puede hacer es rezar y ayudar psicológicamente puesto que no está en su mano el realizar milagros. Un día le visita la madre de un antiguo amigo. Su hijo tiene cáncer y ella le pide que rece por él. Así es como Sang-hyun se reencuentra con Kang-woo y conoce a su mujer Tae-ju. Esa misma noche la salud del sacerdote sufrirá radicales cambios agudizándose sus sentidos de una manera prodigiosa.
Sin embargo, al día siguiente la realidad golpeará a Sang-hyun de una manera implacable. Se ha convertido en un vampiro, un monstruo que debe alimentarse de sangre humana y huír de la luz. A partir de entonces, Sang-hyun luchará contra la desesperación que le provocará su nueva naturaleza –incluso tendrá una relacion tormentosa con Tae-ju, la mujer de su amigo- y la falta de humanidad contrapuesta a sus sólidas convicciones religiosas. Lo dicho piltrafillas, Thirst es una película rara en cuanto a poco común en su planteamiento, una cinta de vampiros que yo no calificaría como de terror, una cinta en la que vampirismo y sexo van más unidos que nunca pero protagonizada por un sacerdote, una historia de amor y una película tenebrosa pero con una fotografía bellísima en la que destaca el trabajo protagonista de un Song Kang-ho ya conocido por todos los que hemos disfrutado desde hace tiempo del cine surcoreano y –sobre todo- por la genial interpretación de Kim Ok-bin como Tae-ju. En fin, una obra original recomendable para todos los seguidores del cine fantástico de alto nivel. Los amantes del terror palomitero, absteneos.
Sin embargo, al día siguiente la realidad golpeará a Sang-hyun de una manera implacable. Se ha convertido en un vampiro, un monstruo que debe alimentarse de sangre humana y huír de la luz. A partir de entonces, Sang-hyun luchará contra la desesperación que le provocará su nueva naturaleza –incluso tendrá una relacion tormentosa con Tae-ju, la mujer de su amigo- y la falta de humanidad contrapuesta a sus sólidas convicciones religiosas. Lo dicho piltrafillas, Thirst es una película rara en cuanto a poco común en su planteamiento, una cinta de vampiros que yo no calificaría como de terror, una cinta en la que vampirismo y sexo van más unidos que nunca pero protagonizada por un sacerdote, una historia de amor y una película tenebrosa pero con una fotografía bellísima en la que destaca el trabajo protagonista de un Song Kang-ho ya conocido por todos los que hemos disfrutado desde hace tiempo del cine surcoreano y –sobre todo- por la genial interpretación de Kim Ok-bin como Tae-ju. En fin, una obra original recomendable para todos los seguidores del cine fantástico de alto nivel. Los amantes del terror palomitero, absteneos.
The Chaser
Bueno piltrafillas, después de una noche con fiebre –resultado a buen seguro de la ansiedad sufrida ayer durante la celebración de la asamblea anual de los órganos de gobierno de mi empresa- inicio mis reseñas cinematográficas con marcado acento oriental y concretamente coreano. El viernes pude disfrutar de The Chaser, una cinta dirigida por el realizador debutante Na Hong-jin cuya acción transcurre en Seúl y nos cuenta la historia de Jung-ho, un ex-policía devenido en proxeneta al que se le han escapado un par de chicas. Su negocio se está yendo al traste porque no puede atender a las demandas de sus clientes y sólo puede recurrir a algunas antiguas conocidas que ya no son del gusto de estos, más decantados hacia las jovencitas. Es tal la situación de Jung-ho que llega a obligar a Mi-jin, una de sus empleadas y madre de una niña de corta edad, a trabajar con fiebre justo antes de descubrir que el cliente al que la envía es el mismo que llamó por última vez a las desaparecidas. Así, convencido de que alguie se las está llevando para que trabajen para un proxeneta rival, Jung-ho inicia una búsqueda obsesiva en la que incluso pretende involucrar a sus antiguos compañeros de la policía. Así las cosas, Jung-ho encontrará por puñetera casualidad al cliente en cuestión lo que le llevará a descubrir con horror que este no secuestra a las chicas por cuenta de un empresario rival sino que se trata de un psicópata que las mata y cuelga en una pared para sangrarlas antes de cortarlas en pedacitos y repartirlas por toda la capital.
El degenerado Young-min confiesa a la policía sus crímenes, pero de hecho no es la primera vez que lo hace y siempre ha sido liberado al no encontrar la justicia ni pistas ni los cuerpos que afirma haber mutilado. Por otra parte, Jung-ho emprende la búsqueda de Min-jin en compañía de la hija de esta, una cría de tan sólo siete años en una carrera contra reloj que sufre un duro revés cuando desde la oficina del alcalde llega la orden de dejar al sospechoso en libertad.
Amiguitos, The Chaser es una buenísima película, un thriller muy interesante que sabe mantener perfectamente la tensión, impactante, bien rodado, con una fotografía preciosa, interpretaciones más que aceptables y un final agridule. Algunas escenas son extremadamente violentas, pero en realidad no llegan a caracterizar una cinta que en algunos pasajes podemos incluso definir como intimista. The Chaser fue la sorpresa de 2008 en Corea del Sur, convirtiéndose en una de las más vistas del año, que pasó por los festivales de Cannes y Sitges –en este último se llevó el premio Orient Express Casa Asia- con gran éxito de crítica y público. En definitiva, una obra recomendada para los seguidores del cine negro asiático en particular –algo alejado de los parámetros del mismo género en norteamérica- y del cine en general.
El degenerado Young-min confiesa a la policía sus crímenes, pero de hecho no es la primera vez que lo hace y siempre ha sido liberado al no encontrar la justicia ni pistas ni los cuerpos que afirma haber mutilado. Por otra parte, Jung-ho emprende la búsqueda de Min-jin en compañía de la hija de esta, una cría de tan sólo siete años en una carrera contra reloj que sufre un duro revés cuando desde la oficina del alcalde llega la orden de dejar al sospechoso en libertad.
Amiguitos, The Chaser es una buenísima película, un thriller muy interesante que sabe mantener perfectamente la tensión, impactante, bien rodado, con una fotografía preciosa, interpretaciones más que aceptables y un final agridule. Algunas escenas son extremadamente violentas, pero en realidad no llegan a caracterizar una cinta que en algunos pasajes podemos incluso definir como intimista. The Chaser fue la sorpresa de 2008 en Corea del Sur, convirtiéndose en una de las más vistas del año, que pasó por los festivales de Cannes y Sitges –en este último se llevó el premio Orient Express Casa Asia- con gran éxito de crítica y público. En definitiva, una obra recomendada para los seguidores del cine negro asiático en particular –algo alejado de los parámetros del mismo género en norteamérica- y del cine en general.
Matt Hilbish
Os presento ahora –más que nada para variar un poco- a un ilustrador norteamericano que se dedica al diseño gráfico y de interiores además de a ilustrar portadas de libros o álbumes musicales. Se llama Matt Hilbish y –os soy sincero- tampoco es que me parezca nada del otro mundo, pero en este blog tiene que haber de todo.
Helmut Newton Re-visited
Amiguitos, el 22.07.08 ya os hablé del gran Helmut Newton y expliqué lo presentes que estuvieron sus mujeres en mi día a día cuando era universitario, pero por las razones que todos sabemos ilustré mi entrada anterior con una única foto. Ahora lo remedio con algo más de material gráfico.
sábado, 27 de febrero de 2010
Be a Piltrafilla
Hola piltrafillas, sólo quería saludaros. Después de un largo día de tensión, nervios y estrés, ahora tengo un bajón impresionante. No quiero ni pensar en la cena, tengo escalofríos y sólo me atrae meterme en la cama bien tapado con dos mantas después de tomarme un par de aspirinas. Así que hasta mañana.
viernes, 26 de febrero de 2010
Halt!
Piltrafillas, se que a muchos de vosotros lo único que os alegra el día es leer mis entradas en este blog. Sin embargo, os prevengo: mañana no habrá nada. La razón es que este sábado trabajo. Sí amiguitos, la semana ha sido un estresante sprint porque celebramos en la empresa la asamblea anual a la que acuden delegados de todo el Estado y este año –además de elecciones para renovar parcialmente la Junta, aprobación de presupuestos y demás mandangas- hay presentación oficial del plan estratégico que el presidente y sus asesores han diseñado para llevar a cabo unos objetivos que en la plantilla aún desconocemos. Así, con varios compañeros que se han quedado por el camino entre despidos, ausencia de renovaciones de contratos temporales y bajas médicas de larga duración debido al estrés, al resto no nos queda más que vivir en una permanente incertidumbre mientras nos preguntamos lo que nos queda a bordo y si en ese plan cuentan con nosotros.
Bonus pic
Supongo que muchos de vosotros –qué digo muchos, la inmensa mayoría- os lleváis de los hoteles los champús y las colonias que os encontráis en sus cuartos de baño. Total, se trata de efectos personales de higiene y belleza para vuestro disfrute y no veo que hay de malo en escoger si se utilizan durante la estancia en el hotel o tiempo después en el propio hogar. Sin embargo, dudo que se os haya ocurrido hacer fotos con esos productos como tema principal. Ah, pero vosotros no sois el King Piltrafilla, friki entre los frikis.
Leftovers
Y mientras no me de por salir a la caza de nuevas instantáneas, os presento una nueva tanda de la abultada serie Leftovers, ese cajón de sastre del King Piltrafilla que alberga imágenes de todo tipo. Esta vez se trata de escenas de la naturaleza captadas en Montserrat, Alós de Balaguer, la Serra de l’Obac, Sant Joan de les Abadesses i el Montseny. ¿Alguien se anima a identificarlas?