Doghouse

Y para poner el The End al apartado cinematográfico de este fin de semana con puente incluido os voy a hablar de Doghouse, la cinta que acabo de ver. Lo que esta comedia negra británica nos cuenta es –básicamente- la importancia de la amistad entre hombres y lo erróneas que pueden ser algunas decisiones. En resumen, resulta que Vince se ha divorciado. Su vida es un caos, su ánimo está para el arrastre... pero tiene unos buenos amigos –cuyas relaciones sentimentales tampoco es que sean un remanso de paz- comandados por el impresentable Neil que deciden juntarse, cogerle de la mano y dirigirse a un pueblo alejado de Londres -una localidad llamada Moodley- en la que pretenden emborracharse y liarse con mujeres. Como veis, se trata de la típica y estereotipada camaradería masculina que nos viene a contar que lo mejor para olvidar una relación afectiva es alcohol y otras mujeres. Evidentemente, yo no estoy de acuerdo con tal premisa pero... ¡hey amiguitos, sólo es una película!. Total, que en el puñetero pueblo resulta que hay un montón de féminas, pero lo que nuestros amigos no saben es que una especie de virus las ha convertido en zombies devoradoras de hombres. Así pues, el fin de semana en el campo se convertirá en una pesadilla para Vince y sus amigotes.

Piltrafillas, al contrario que otras cintas de argumento parecido que he visto últimamente, Doghouse tiene un guión trabajado y unos diálogos inteligentes que me han hecho reír en varias ocasiones a lo largo de la película. Así mismo, las interpretaciones de Vince y el hatajo de frikis de sus colegas son bastante aceptables. Es por ello que –si os gusta el terror gore, el género zombie y el humor socarrón- os recomiendo la visión de esta cinta en la que un grupo de amigos llegan a Moody, la zona cero del apocalipsis masculino y utilizan –como si estuviesen en un parque temático de lo más sangriento- todo tipo de utensilios a su alcance para eliminar a sus perseguidoras. El único "pero" se lo pongo al final, un pelín indefinido.