Y este es un tal Wesley Burt, ilustrador de San Francisco del que no tengo información pero que posee suficiente talento como para que le de a conocer. Ay piltrafillas, si yo hubiese cultivado mis aptitudes en lugar de enterrarlas en lo más profundo de mi ser siguiendo el consejo –sin duda bienintencionado pero erróneo- de mi profesora de arte. Un abrazo Blanca –donde sea que te encuentres-, ya ves que veinticinco años después sigo recordándote.
Juas!! sí que le marcó la señora! Seguro que haría usté cosas como estas.
ResponderEliminarGracias por sus visitas, esto es una desolación últimamente!
Era mi maestra de dibujo en 2º y 3º de BUP.
ResponderEliminarMujer, aún no hacía cosas como estas... pero iba en camino. Luego, a modo freelance, mi estilo se acercó más al comic y más tarde prové con el óleo, pero se me secaron las pinturas, los rotring... y las ganas. Por suerte encontré otros caminos por los que dar salida a mi creatividad. En fin, en otra vida será.
No me de las gracias. Hay algunas casas -la suya es una de ellas- que nunca me voy a dormir sin visitar. Yo también he notado un bajón en los comentarios. De hecho, tampoco es que este blog fuese una fiesta como el suyo, pero últimamente vivía un auge. Y ahora, ya ve, será la proximidad de las fiestas.