Siguiendo con mi reciente fijación por los ilustradores norteamericanos, os hablaré ahora de Bernie Fuchs otro de los exponentes de la época gloriosa de este género que tuvo su auge desde mediados de los 50 hasta finales de los 70. Con talento para el dibujo –le gustaba copiar personajes de Walt Disney-, Fuchs estaba determinado a convertirse en trompetista pero mientras trabajaba en un taller mecánico perdió tres dedos de su mano en un desgraciado accidente por lo que se matriculó en la facultad de arte pensando que con su minusvalía poco más podía hacer. Innovador e investigador, mezcló realismo e impresionismo y dotó a la ilustración comercial del grado de producto en si mismo. A finales de los 50 comenzó atrabajar para firmas como Coca-Cola, en 1969 trabajó durante 36 horas seguidas para realizar seis pinturas sin descanso para Sports Illustrated... y en los 80 era el ilustrador más imitado de los Estados Unidos. Lo dicho amiguitos, un clásico. Por cierto, Bernie falleció este pasado Septiembre, después de una carrera de exitos y satisfacciones propiciada por un accidente.
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