Pongo fin a las entradas del día con el trabajo de Alberto Oviedo, fotógrafo criado en Bogotá en el seno de una familia de exiliados cubanos, que a finales de los 90 se trasladó a los Estados Unidos con un pequeño portafolio dispuesto a labrarse un futuro. Después de graduarse comenzó a trabajar como asistente –él mismo se ofreció a Jim Fiscus para un puesto en el que no tenía experiencia alguna- y hoy en día ya ha trabajado para Coca-Cola, Leo Burnett, Wrangler, Movistar o Loewe y ha publicado en las páginas de Rolling Stone, Slam o Don Juan.
Qué limpieza, qué color, que originalidad, qué delicadeza!! y qué jodido es abrirse una cerveza con una bolsa de kikos gordooos!!
ResponderEliminarCómo tengo la barrigaa!! jodida pero contenta.
Saludos!
Ja ja ja, ¿a que no puede parar de comer esos putos kikos gordos saladitos y sabrosos?. Yo estos días me los comía por la tarde, con cubatas -la cerveza la dejaba para los desayunos- mientras jugaba al dominó con los cuñados. Me parece que estos días he pillado unos cinco kilitos, casi ná.
ResponderEliminarDios mioooo!! una bolsa entera y 5 botes de mahou rojaa!! Menos mal que con krispis y leche se apaña la cena de los retoños!!
ResponderEliminarQué mala es la ansiedá!
Me encanta: aloviedo4.jpg
ResponderEliminarUna buena serie :)
Joder, parad de hablar de cosas tan ricas, uno esta a dieta !so puñeteros!
Servidor prefiere las papas!!!
ResponderEliminarSobre todo las bravas, con una cervecita. Pero echando una partida al remigio o al dominó, como que van más los kikos, cacahuetes,pistachos...
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