Finalizo el día y el año con la segunda parte de mi serie Navidad MMIX deseando que todos los piltrafillas que me leéis habitual o esporádicamente tengáis un provechoso y feliz 2010, de todo corazón. Y que sigáis visitando el blog y engordéis mi ego. Porque sí, esto lo hago para mi, escribir aquí es como una terapia, una especie de diario... pero lo cierto es que si no hubiese nadie al otro lado todo esto sería un poco estúpido en realidad. This is for you dudes (and dudettes)!
jueves, 31 de diciembre de 2009
Santos Montes
De regreso a la fotografía con el cántabro Santos Montes. Inició su carrera en el País Vasco pero se dio a conocer a principios de los 90, cuando se estableció en Barcelona y comenzó a trabajar en la serie Dípticos que le abrió las puertas al mundo de las exposiciones en Madrid, Zaragoza, Barcelona o Valencia. Su obra consta en diversas colecciones de nuestro país y el resto de Europa, e incluso en Japón.
Asaf Hanuka
Quizás os suene el estilo del ilustrador que ahora os presento, y eso es porque en Septiembre pasado os hablé de su hermano Tomer. Sin embargo este es Asaf Hanuka, ilustrador y dibujante de comics israelí que trabaja en proyectos propios y en colaboración con su hermano gemelo, el mencionado Tomer. Entre sus obras destacan Bipolar y Pizzeria Kamikaze, habiendo trabajado también en editoriales para Rolling Stone, Fortune, TIME, Newsweek o Men’s Health entre otras publicaciones.
We like tennis
Mao Yanyang
Este joven pintor chino se llama Mao Yanyang y es otro de los numerosos valores –está considerado entre los mejores- de la nueva pintura china contemporánea. En la última década este licenciado en la Academia de Bellas Artes de Sichuan ha realizado exposiciones en Corea, Alemania y los Estados Unidos además de en su país natal, en donde también ha obtenido diversas nominaciones y galardones.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Avatar
Amiguitos, acabo de llegar a casa después de ver Avatar en 3D con la familia. Debo deciros que afrontaba la cita con cierta desgana y –una vez más- asqueado de mi mismo por seguir aborregado la tendencia del momento, al menos en lo que a cine de estreno se refiere. Pues bien, no os contaré el argumento, ni hablaré del poco original mensaje ecologista que Avatar propaga, ni me quejaré del nivel de sonido excesivamente alto que tiene seleccionado el cine Comedia de Barcelona –y que a ratos se hacía desagradable- porque en realidad nada de ello importa ante el triunfo de la técnica que supone la cinta de James Cameron.
Piltrafillas míos, no tengo palabras, Avatar es sencillamente es-pec-ta-cu-lar. Me he sentido como aquellas pobres gentes acostumbradas al cine mudo cuando llegó el sonido o a los primeros que vieron el color de La feria de las vanidades. Cierto es que cada cambio ha sido traumático –sin ir más lejos, Eisenstein declaró que el cine sonoro era una idiotez- y que al igual que Citizen Kane es superior a cualquiera de las de Jackie Chan por mucho que estas últimas sean en color, tampoco todo lo que llegue ahora en tres dimensiones y con profusión de efectos generados por ordenador va a ser genial. Pero lo cierto piltrafillas es que el tío Cameron lo ha vuelto a hacer y realmente me alegro de haber pagado siete euros (por triplicado, y eso que era día del espectador) por ver esta cinta cargada de acción y escenas bellísimas, dos horas y media que para nada se me han hecho pesadas. No está mal para alguien como yo, que opina que no hay mejor sitio para ver cine que tumbado en el sofá de casa y que la última vez que pisó una sala comercial fue a principios del mes de Marzo. Corred a verla y disfrutad.
Yuko Shimizu
Yuko Shimizu es una joven ilustradora japonesa que trabaja como freelance en publicidad y editoriales. Desde su estudio de Manhattan realiza diseños que más tarde aparecerán en las páginas de GQ, The New York Times, TIME o Playboy y en campañas para Pepsi, MTV, Gap o Microsoft. Por cierto, en la Wikipedia dice de ella que es la responsable del diseño de la infame Hello Kitty, fenómeno del que ya os hablé en Julio de 2008. No hagáis ni caso, aquella era Ikuko Shimizu.
Dieta
Piltrafillas míos, esto es lo que hay. Del 24 al 27 de Diciembre estuve encerrado en una casa rural con la familia de mi mujer celebrando las Navidades y lo que sigue es la narración de lo que estas fiestas dieron de sí en el aspecto gastronómico. Si sois impresionables no sigáis leyendo.
El jueves cené pan con tomate, queso, jamón ibérico, chorizo, canapés variados y gambas a la plancha, viandas regadas con vino de Rioja y cava brut nature. De postre turrones, bombones y café.
El viernes desayuné pan con mantequilla y mermelada y un café con leche. Para comer tuve navajas, berberechos, mejillones, gambas saladas, atún en escabeche, olivas, sopa de galets, pilota –albóndiga de Navidad típica que lleva carne de cerdo, ternera, huevo, ajo, perejil y pan rallado que se hierve con el caldo-, botifarra negra y blanca, papada, tocino, pollo, carne, garbanzos y patata todo ello remojado con cava y vinos de Rioja y el Penedés. De postre, mandarinas, turrones, café y chupitos de ron añejo venezolano. A media tarde la emprendí con una bolsa de kikos gigantes y me tomé un par de cubatas. A la hora de la cena me comí carne estofada con su salsita -untando pan- y un poco de ensalada de lechuga, tomate y cebolla para hacer bien la digestión. De postre plátano, turrones y café.
El sábado desayuné unos churros y luego un poco de pan con tomate y jamon york –me había quedado con hambre- y un café con leche. Para comer tuve nuevamente navajas, berberechos y mejillones –esta vez no hubo atún- y como plato único me ventilé siete canelones, con su bechamel y su queso gratinado, evidentemente con pan. Para beber vino de Castilla y la Rioja... y más cava. De postre mandarinas, turrones, mazapanes y bombones antes y durante el café y –como no- los chupitos de ron habituales. Por la tarde más kikos, pipas, pistachos y cacahuetes con cubatas de ginebra. A la hora de la cena –sí amiguitos, increíblemente aún me quedaba espacio- me comí un buen plato de lomo y salchichas con samfaina –una especie de pisto catalán-, del que repetí. De postre, lo acostumbrado.
Por último, el domingo desayuné pan con tomate, jamón y chorizo y me bebí una cerveza. A la hora de comer, los cuñados hicimos un arroz de pollo a las brasas que nos quedó de miedo. Además me comí un poco de carne estofada que aún sobraba del viernes y un huevo frito. Ah, y unas tostaditas con foie auténtico y unos dátiles con panceta. Para beber, cava brut. No comí turrones de postre, pero sí un plátano y los acostumbrados chupitos de ron.
Durante los cuatro días me serví –además- unas cuantas latas de cerveza y diversos vasos de vermout casero con hielo en el momento del día en el que lo creí conveniente.
Pero eso no es todo piltrafillas hoy me pienso ir a comer a un fast-food con mi mujer y mi hija, la noche de fin de año me ha invitado a cenar mi suegra y el día 1 es el santo de mi padre por lo que en casa me esperan más canelones con bechamel. Así que entenderéis que hasta el domingo día 10 no os muestre mi peso. Concededme una tregua amiguitos.
martes, 29 de diciembre de 2009
Alberto Oviedo
Pongo fin a las entradas del día con el trabajo de Alberto Oviedo, fotógrafo criado en Bogotá en el seno de una familia de exiliados cubanos, que a finales de los 90 se trasladó a los Estados Unidos con un pequeño portafolio dispuesto a labrarse un futuro. Después de graduarse comenzó a trabajar como asistente –él mismo se ofreció a Jim Fiscus para un puesto en el que no tenía experiencia alguna- y hoy en día ya ha trabajado para Coca-Cola, Leo Burnett, Wrangler, Movistar o Loewe y ha publicado en las páginas de Rolling Stone, Slam o Don Juan.