Oktoberfest

Y con la gente invadiendo las calles de mi ciudad se me ha ocurrido pensar en Munich, otra urbe en fiestas. En concreto durante estos días la población bávara celebra la internacionalmente conocida Oktoberfest, una fiesta que este año alcanza la 176ª edición. Amiguitos, hace unos años estuve en el carnaval de Colonia y me lo pasé muy bien. Sin embargo reconozco que en mi juventud –ahora no me veo con ganas de ir a una ciudad extraña con el único fin de engullir cerveza tras cerveza, para eso me quedo en casa que me sale más barato y me da mayor seguridad- era uno de los viajes que tenía intención de hacer. Total, que en dos semanas de despiporre, la ciudad prevee la afluencia de unos seis millones de visitantes que –según la estadística – consumirán de media un litro de cerveza cada uno. Y ahora que lo pienso, ¿habrá estado el piltrafilla masbirras en esta especie de paraíso cervecero?.

En fin amiguitos, que ya podéis pillar uno de esos vuelos low cost tan en boga últimamente y plantaros en la Oktoberfest, una fiesta que –al margen de la cerveza- siempre cuenta con propuestas paralelas de lo más edificante. Este año, por ejemplo, el presidente de la Asociación alemana de amigos del Beso pretende besar a 10.000 mujeres –sobrias o no- en tres días, superando así su propia marca. Y luego los responsables de las carpas más importantes -supongo que se trata de las de grandes marcas de cerveza- se quejan de que los fotógrafos de prensa se dediquen a tomar instantáneas a los borrachos y a las mujeres con las tetas al aire.