Si sois seguidores de este espacio sabréis que el viernes pasado mi coche me dejó tirado en plena Gran Vía de Barcelona. Eso me ha obligado a desplazarme esta semana en transporte público al trabajo. Pues bien, el miércoles por la mañana, mientras escuchaba a Dream Theater en el mp3 y me debatía entre mantenerme erguido entre universitarias y jubilados –a saber dónde van a esas horas, en vez de dormir- o apoyarme en la ventana la vi, en el chaflán de Padilla con Travesera de Dalt, una Mercedes L319 azul eléctrico en perfecto –aparentemente- estado de conservación. Rápidamente la perdí de vista pero se me ocurrió que podía hablaros de ella en breve. Y aquí estoy, recordando a la primera furgoneta que la marca alemana desarrolló como tal. Su producción se inició a mediados de los 50 en diferentes versiones y con los años se convirtió en un vehículo legendario para transportistas de toda Europa. Cuando era pequeño había bastantes por las calles de Barcelona. Hoy –exceptuando la que vi el otro día- no se ve ni una. Una pena.
Que preciosidad!!!
ResponderEliminarpor cierto, hacía mucho que no pasaba por aki, no??, madre mía!
Le he dicho que tengo vacaciones hasta el 13/10. No? pues ahora sí.
Salud.
Vaya. En mi departamento -tras la huída de uno y el despido de otro- ya sólo somos tres, y uno de ellos ha comenzado vacaciones hasta el día 13/10. Qué casualidad, ¿no?
ResponderEliminarAsí pues, en dos semanitas estaré de los nervios ya que la faena de cinco la tendremos que hacer entre dos.
En fin, felices vacaciones, espero que descanse y se ponga las pilas... y que me comente las entradas (porque lo de leerse las novelas ya lo he dado por perdido).
Un abrazo.
Vaya, vaya...pues tengo Cabezas de Hidra aquí delante, mire mireee, que lo leo eh!!
ResponderEliminarY no se preocupe por tener trabajo, peor sería no tenerlo, y seguro que usté puede con todo.
Ánimo.
Ya, es que algunos nos quejamos de vicio.
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