Para Laura y Alba

Hola piltrafillas, supongo que no me conocéis y de hecho me alegraría que todo continuase igual –el largo brazo del CNI llega a rincones tan alejados como este-, pero desde ayer ya formáis parte de mi vida. Sí amiguitas, porque hasta entonces –os digo la verdad- no sabía ni que existíais. En eso debo aplaudir la decisión de vuestros padres sobre manteneros alejadas de la exposición pública, ya no sólo por seguridad sino por salud mental dado el mundillo en el que papi se desenvuelve. Sin embargo, vuestro amado progenitor ha cometido un fallo, un pecado de ingenuidad que no debe resolverse criminalizando a los periodistas, foreros y blogueros que nos hemos hecho eco de una imagen que –precisamente por lo extraordinario- tiene gran interés documental.
Al parecer papi pactó hace años con los periodistas de este país que no tomasen fotos vuestras y la prensa autóctona lo ha cumplido. Lo raro es que a alguien –va por tí, Jose Luis- se le pudiese ocurrir que después de haceros una foto con Obama -¿chachi, eh?-, que ahora dicen que si no es oficial o qué se yo pero que no deja de ser una foto con Obama, ésta no daría la vuelta al mundo en cuestión de horas. Porque eso no ha sido sacaros fotos en el Mercadona o en la playa no, eso ha sido papaíto posando con vosotras delante de una cámara. ¿Qué ahora se arrepiente?, pozí, pero lo peor que se podía hacer era darle tanto bombo y platillo al error, sólo tenéis que daros una vuelta por la red y ver como los ocurrentes y en ocasiones crueles internaunatas están haciendo parodias sarcásticas de vuestra imagen. Sólo os faltaba eso. Seguro que en el colegio las niñas pijas se burlan de vuestro atuendo, vuestro maquillaje o de vuestra línea –y si no lo hacen a la cara es porque además de capullas son unas cobardes lameculos- para que ahora el trabajo de papá y mamá para preservaros del público todos estos años se haya ido al garete. En fin, ya os daréis cuenta de que todo pasa y que mientras hablan de vosotras nadie se acuerda del paro, la crisis y la corrupción. No sois más que una excusa pasajera para adormecer al populacho, no le déis más vueltas.

Y para terminar, aprovecho para pediros que os unáis a esta comunidad, porque os veo y me fijo en las botas de plataforma, las muñequeras, esa sombra de ojos... ese par de preadolescentes frikis a las que seguro que atrae el arte y el buen cine, en definitiva... piltrafillas like us!
Total mis queridas Laura y Alba, con toda mi solidaridad, guardaos con cariño una copia de esa foto –será algo histórico-, no hagáis ni puto caso de todos los que os atacan –criticar vuestra imagen para hacer daño a papá es de hijos de puta- y seguid con vuestros gustos en eso del vestir y el sentir la vida, que estáis en la edad.