Piltrafillas ha llegado el momento de decir basta. Mi báscula llega hasta los 120 kilogramos y cuando me subo, la aguja rebasa con creces esa marca. Pero eso no es todo, no hace mucho me saltó el botón de los pantalones, ya no puedo comprarme camisas más grandes –sólo me queda ponerle mangas a las cortinas- y lo que es más patético ¡cuando me la cojo para mear no me la veo! Por eso os anuncio que a partir de mañana me pongo a dieta.
Así es amiguitos, quizás no es el mejor momento pero ya no puedo continuar así. Por eso voy a dejar las salsas, el pan, los dulces, el embutido y –oh cielos- el alcohol. Sí queridos lectores, me alimentaré de verduritas –como los putos rumiantes-, de pescado a la plancha, de pollo a la plancha y de carne a la plancha. ¿Cuanto aguantaré?, lo ignoro, pero por eso os quiero hacer partícipes de mi lucha, para que me sirváis de ayuda como si fuéseis mis padrinos en Gordos Anónimos. Así pues, cada semana –aunque a vosotros no os importe un carajo- dedicaré una entrada a mi peso y contorno estomacal. ¡Vamos allá!
Así es amiguitos, quizás no es el mejor momento pero ya no puedo continuar así. Por eso voy a dejar las salsas, el pan, los dulces, el embutido y –oh cielos- el alcohol. Sí queridos lectores, me alimentaré de verduritas –como los putos rumiantes-, de pescado a la plancha, de pollo a la plancha y de carne a la plancha. ¿Cuanto aguantaré?, lo ignoro, pero por eso os quiero hacer partícipes de mi lucha, para que me sirváis de ayuda como si fuéseis mis padrinos en Gordos Anónimos. Así pues, cada semana –aunque a vosotros no os importe un carajo- dedicaré una entrada a mi peso y contorno estomacal. ¡Vamos allá!
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