Party is over

Así es amiguitos, mis vacaciones estivales han finalizado y mañana tendré que regresar a la dura realidad de un trabajo que he acabado odiando después de casi 19 años de dedicación. Lo sé, peor sería estar en la cola del INEM agobiado por el peligro de quedarme sin hogar o sin alimentos para mi familia, pero ¿qué se le dice a un parapléjico, que no se queje, que peor sería estar además ciego? Total, que sí, que después de sentirme agraciado por cobrar una nómina al final de mes y todo eso, permitidme que muestre mi tristeza por tener que regresar a una empresa dirigida por inútiles que se han adueñado del timón de una nave que no saben a donde conducir, no tienen ni idea de gobernar y que desprecian a una marineria que lejos de sentirse ilusionada ya no sabe si rezar por mantenerse a flote o desear que el casco tope con un arrecife y nos vayamos todos a la mierda de una vez por todas. Total, ¿para qué perder la salud y las ganas si al final vamos a terminar todos en el fondo del gélido y oscuro océano? Pues eso, que mañana vuelvo a la oficina.